La celebración por el aniversario número 32 del Centro Cultural Vicente Cidade tuvo un marco de gran emotividad, en una jornada contó con la participación de talleristas, público y personalidades de la cultura local que fueron parte de la historia del emblemático espacio de Belgrano y General Paz.
Fue una tarde llena de emoción y homenajes, en el marco de la celebración por el aniversario número 32 del Centro Cultural Vicente Cidade, donde figuras como Ofelia Cendra, Marisil Ceccarini, Mónica Revinski y Benito del Puerto participaron activamente de la jornada, que dio inicio a las 17 y se extendió hasta pasadas las 20, con un brindis y la tradicional torta de cumpleaños.
La propuesta inicial convocó a los niños y las artes, de la mano de Ofelia Cendra y un taller de pintura destinado a las infancias. Ese fue el espacio además para el rencuentro y los saludos entre artistas, funcionarios y el personal del Cidade. Luego, una intervención del taller de Teatro Intenso -dirigido por Agustín Delpiano-, se invitó al público a pasar a la sala.
“Es un honor y un orgullo poder estar en los festejos del cumpleaños número 32 del Cidade, porque este es un lugar que tiene luz propia. Es, además, un espacio abierto a la comunidad, a la familia, a través de sus talleres y actividades”, dijo Celina Jedlicka, subsecretaria de Relaciones Públicas e Institucionales del Ministerio de Cultura, área de la cual depende el CCC. Una vez en la sala Quiroga, Camila Arrechea fue la encargada de presentar a todos los números, agradeciendo la posibilidad de coordinar el espacio en su día a día. “Yo me formé en los talleres de Ofelia, y hoy me causa mucha emoción ser parte del equipo, donde todos ponemos lo necesario para sacar este centro cultural adelante”, manifestó ante el público, entre el cual se encotraba también, la subsecretaria de Cultura de la Provincia, la profesora Gabriela Amira Rojas.
En la oportunidad se reconoció el trabajo de años de Luisa Delgado, empleada del Cidade ya jubilada, quien compartió algunas anécdotas de su trabajo. Benito del Puerto, director del Centro Cultural durante muchísimas gestiones también se acercó a compartir y fue reconocido con un aplauso.
Artistas en escena
Luego del ejercicio de teatro propuesto por el taller de Delpiano, vino la primera entrada del ballet “Guaynamérica Danza”, con los profes Berenice Olivera y Leandro Acuña y un fragmento de la obra “Jeroky”, estrenada en Tecnópolis y representada en la última edición del Festival de Litoral. Este ballet creado por la artista y maestra Marisil Ceccarini hace 41 años, tiene sede en el Centro Cultural desde el año 1993. Justamente, Marisil fue una de las figuras que se invitó a subir al escenario, ocasión que la bailarina utilizó para demostrar su vigencia con unos pasos de baile y luego emocionar al público con sus palabras de aliento al espacio y a la danza en general.
Siguió una presentación de Cesar “Pomelo” Mottola, músico que forma parte de la historia del Cidade. Con guitarra eléctrica, junto a uno de los alumnos del taller entregaron una gran zapada en vivo.
Como regalo de aniversario, el Ballet Folklórico del Parque del Conocimiento entregó la coreografía “Argamonte”. Allí estuvieron Víctor García y Mara Doval como intérpretes y coreógrafos, con la dirección general de Luis Marinoni López. A continuación, la coreógrafa y bailarina Mónica Revinski puso en escena un ejercicio de Danza Comunitaria, una nueva modalidad de danzar impulsada en el país por Aurelia Schillemi. “Me estoy formando con ella hace años. Lo que busca esta propuesta es acercar la danza a todos y a todas y poder lograr algo bello entre todos”, explicó.
El cierre fue nuevamente con toda la energía de Guaynamérica Danza y una fusión de estilos de danzas urbanas, con coreografía de jazz-funk, dancehall, reggaetón y hip hop. “Creemos que las danzas urbanas deben ser tratadas con el mismo respeto que otros estilos, y a eso nos abocamos”, expresó Berenice. Su elenco estuvo compuesto por Florencia Bolano, Tamara Graciadei, Yamila Sapper, Mariela Toumanián, Nicoas Sotelo, Eugenia Videla y Priscila Cubas.
Para la hora del brindis y la torta, que se compartió en el hall de entrada, donde se encuentran expuestas obras de Vanessa Cidade -sobrina del músico que le da nombre al Centro Cultural-. En esas paredes también se encuentra fotografías de Daniela Cortasa, tallerista del lugar.
Así transcurrió esta fecha tan especial, una jornada alegre en la cual los artistas y la comunidad pudieron desear larga vida al Centro Cultural Vicente Cidade, que seguirá brillando con su luz propia y albergando a la comunidad artística local.