sábado, agosto 16, 2025

En Argentina temen por desabastecimiento y más inflación ante la crisis del gasoil

El faltante de gasoil golpea al campo y a todos los sectores productivos del país. El problema se arrastra desde marzo y aún no se pudo o supo solucionar, poniendo en serios inconvenientes logística, labores culturales, siembra y cosecha de las diferentes producciones de país, dando lugar a posibles problemas de desabastecimiento, agotamiento de stocks y consecuente alza de precios de los alimentos, que sumaría más presión a la inflación.

El campo, sobre todo en época de cosecha de granos, consume casi un cuarto del gasoil a nivel nacional. El problema se evidenció en marzo, ni bien comenzó el ataque de Rusia a Ucrania, y afectó a la cosecha gruesa. Hoy los principales problemas se registran en el norte del país y en provincias limítrofes, justo cuando deben mostrar todo su potencial productivo con la zafra de la caña de azúcar, el limón y la yerba mate.

Según un relevamiento que realizó la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), hay varias producciones regionales afectadas por la falta de combustible y en ellas el fantasma del desabastecimiento empieza a tomar forma. Existe un impacto combinado: de un lado, complicaciones a la hora de hacer las labores culturales (siembra, cosecha, mantenimiento de cultivos); del otro, la logística: transporte de la producción del campo a las industrias y los comercios.

Si comenzamos por el norte, la zafra azucarera, la yerba mate, la mandioca y la actividad forestal atraviesan serios inconvenientes. El presidente de Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones, Cristián Klingbeil, precisó que en el caso de la yerba, hay dos problemas: la merma en la producción y en el stock por la sequía, y el hecho de que los que venden yerba empaquetada “están teniendo dificultades para su traslado a cualquier parte del país, pues se está encareciendo mucho el flete y consiguen combustible ‘blue’, más caro que el oficial”. Por tal razón, los precios subirían próximamente.

En el caso de la mandioca, los productores optan por suspender su cosecha para tener combustible y “levantar otras producciones”, mientras que en la actividad forestal “no están pudiendo obtener la madera por no tener combustible para maquinarias, es probable que empiece a subir su precio”, agregó Klingbeil.

La cuestión en el sector olivícola también se está complicando. El técnico de la Asociación Olivícola Catamarqueña, Federico Alonso, advirtió que “si la situación se agrava o perdura, se complicarán los movimientos hacia las plantas fraccionadoras”, retrasando los trabajos, mientras que el presidente de la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios, Mario González, remarcó que “el problema es grave” en la provincia y que “la logística se ve afectada, tanto para trasladar los productos hacia los centros de consumo como para el traslado de los insumos que tienen que llegar para poder producir. La escasez puede hacer que los precios aumenten y, además, puede que el consumidor ya no esté dispuesto a pagar, lo que haría caer el consumo”.

(Fuente: Infobae)

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