Alberto Penayo, ombudsman de la capital provincial, brindó un balance de sus años de gestión y cómo encara los últimos meses de trayecto al frente de la institución. Ponderó el rol de la entidad y la posicionó “como un organismo de derechos humanos para los posadeños”.
“Logramos inscribir a la Defensoría dentro de los organismos del Estado, con impronta propia y la posibilidad de poder intervenir en todas las demandas de los vecinos. Creo que a lo largo de estos seis años elevamos el nivel de compromiso al estar al frente de este organismo”, expresó el defensor del Pueblo quien en diciembre deja su cargo.
Aseguró que Posadas “hoy cuenta con una institución de muchas competencias y capacidad de desplegar demandas, ponerlas sobre la mesa y convocar a quién sea para resolver cualquier inquietud puesta en escena por los vecinos”.
Insistió en que la capital provincial tiene un déficit en cuanto a las conexiones de redes cloacales que se debe resolver. “Creo que se debería discutir con la prestataria del servicio por qué las redes no se encuentran dentro de los barrios y otras cuestiones”, expresó.
“También hay muchos que no pueden conectarse al servicio por el costo. En estos casos debería existir una fuerte intervención política, con diálogo a nivel nacional e internacional para pedir financiamiento y poder realizar las obras. Hay mecanismos y formas”, señaló.
Otro de los puntos que Penayo resaltó en materia de gestión fue el de los procesos de regularización dominial iniciados en todo este tiempo. “Prácticamente el 60%-70% de los asentamientos o barrios populares están trabajando con la Defensoría en regularizar sus situaciones y garantizar servicios”, subrayó.
“En materia de agua potable fuimos reconocidos mundialmente por el trabajo que llevamos a cabo. Y esto tiene que ver con una gestión presente, a través de discusiones y tensiones que lamentablemente se deben dar, porque es parte del trabajo”, sostuvo.
También se refirió a la seguridad en Posadas, exponiendo el fuerte crecimiento que está teniendo la ciudad capital. “Esta demanda tiene varias aristas y no podemos pensar que solo el uniforme policial lo va a resolver. En este contexto hay muchos elementos por trabajar, como el alumbrado público, los accesos de entrada y salida de manera rápida a los barrios, porque implica asistencia más ligera”, detalló.
En otro tramo celebró la creación del Observatorio del Adulto Mayor y que gracias a ello “la situación cambió mucho, sobre todo el compromiso por parte de los titulares de las residencias”.
“Se entendió que el servicio no es meramente económico, sino de una importancia social muy fuerte. Esto no es llevar a cabo una actividad lucrativa nada más. Seguimos trabajando en este sentido y el Observatorio sigue acompañando”, afirmó.
Alberto Penayo es parte del esquema de la Renovación en la provincia y desde ese lugar opinó sobre la realidad política nacional. “Ninguno de los espacios en disputas se juegan por sus ciudadanos. No escucho propuestas, solo discusiones de quiénes tienen más votos para ser candidatos y el argentino de pie sigue sufriendo”, opinó.
“En Misiones tenemos a un conductor como Carlos Rovira, para quien creo que hay que sacarse el sombrero, porque hace lo que el pueblo demanda. Eso no lo veo en lo nacional”, aseveró.
Sobre su futuro, luego de diciembre, cuando deje su cargo de Defensor, adelantó que en lo político seguirá “trabajando por los misioneros y posadeños, porque está en mi ADN y no puedo negarme a eso”.
