El presidente Alberto Fernández arribó este martes a Madrid, donde se reunirá con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el Rey Felipe VI, en el marco de la gira que realiza en Europa.
El viaje del mandatario tiene como objetivo buscar respaldo político para la renegociación de la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y acreedores privados, que ya lo llevó a Roma, El Vaticano y Berlín.
El mandatario argentino, quien apenas pasará unas horas en Madrid, también será recibido por el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela.
El Presidente arribó al aeropuerto internacional Adolfo Suarez Madrid- Barajas a las 10.20 hora local (6.20 de Argentina) en un vuelo comercial de la compañía Iberia, procedente de Berlín, y se dirigió a la residencia del embajador de Argentina en Madrid, a cargo temporalmente del ministro consejero Eduardo Michel, donde fue recibido por una decena de simpatizantes.
El ministro de Economía, Martín Guzmán -cuyo papel fue clave ante Merkel- partió desde Berlín a Roma, acompañado por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, para participar del seminario organizado por El Vaticano, en el marco del cual tiene previsto reunirse con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
El paso de Fernández por Madrid será fugaz pero con un alto contenido político: será recibido por Sánchez en La Moncloa, sede del Ejecutivo de Madrid, a las 13.30 hora local (9.30 de Argentina).
El mandatario argentino tuvo oportunidad de dialogar cara a cara hace cinco meses con Sánchez sobre la relación bilateral y la crisis de deuda de Argentina, durante una visita que hizo en septiembre a España tras su triunfo en las elecciones primarias frente a Mauricio Macri, al que después se impuso en las urnas en los comicios de octubre.
Por su parte, el gobierno de España sigue muy de cerca el desarrollo de la crisis económica y financiera que atraviesa Argentina, al ser el primer inversor europeo en el país y el segundo a nivel mundial, después de Estados Unidos.
Desde principios de enero, Sánchez encabeza un inédito gobierno de coalición entre su Partido Socialista (PSOE) y UP, partido que tiene afinidad política con el peronismo. Una muestra de ello es que Pablo Gentili, el ex jefe de gabinete del líder de Podemos, Pablo Iglesias, se sumó al equipo del Ministerio de Educación de Argentina.
El nuevo gobierno español es muy crítico con las políticas de ajuste neoliberales implementadas en los años de crisis en España, que generaron una mayor desigualdad, y precisamente tiene planes de revertir algunas medidas, como la reforma laboral aprobada por el conservador Mariano Rajoy.