El trabajo de prevención de delitos ambientales se realiza de manera constante en todas las áreas protegidas de la provincia. Es la única manera de mitigar el accionar de cazadores y pescadores furtivos, tanto locales como aquellos que incursionan desde países vecinos.
Uno de estos operativos se desarrolló en el Parque Provincial Caá Yarí, donde guardaparques del Ministerio de Ecología afectados al Grupo de Operaciones en Selva zona Sur detectaron trampas colocadas para capturar fauna silvestre.
Durante los patrullajes, el equipo detectó primero distintos trillos abiertos por los depredadores en plena selva. Por los indicios recabados, se determinó que eran senderos recientes.
Más tarde, los agentes encontraron cebaderos, saleros y sobrados. Se trata de artilugios colocados por los cazadores para atraer a los animales silvestres (con sal o semillas) y luego sorprenderlos desde los puestos de espera montados en las alturas. Todos estos elementos fueron destruidos por los guardaparques.