miércoles, abril 24, 2024

Giro: precios de autos suben ahora más que la inflación y el dólar

Aumentos en el año superan 14% contra 9% del IPC y 8% del tipo de cambio. A diferencia de lo que sucedía en 2017, cuando los 0 km ajustaban su valor a menor ritmo, las automotrices están apuntando a recuperar rentabilidad.

Desde la salida del “cepo”, a fin del 2015, era común escuchar de boca de directivos del sector automotor que los precios de los 0 km subían menos que la inflación y que el dólar.

Eso, sumado a fuertes bonificaciones, explicaba el permanente aumento de las ventas. Sin embargo, algo está cambiando en el mercado. En lo que va del año, los autos están aumentando a un ritmo mayor a lo habitual. Si se toman algunos modelos de las principales marcas, el incremento en el 2018 es de un 10% promedio con picos de más de 14%.

En el mismo período, el tipo de cambio subió 8,1% mientras que la inflación aunque todavía falte el dato oficial de marzo más lo que sume abril- rondará entre 8% y 9%, según las estimaciones privadas. Para tener una idea de este cambio, en 2017 los 0 km más vendidos se incrementaron 14% mientras que la inflación superó el 24%. Ningún modelo se ajustó por arriba del costo de vida. En cambio, ahora son muchos los que lo pasan. Además, se encarecían en dólares porque el ajuste superaba a la evolución del tipo de cambio.

En realidad, habría que aclarar que impacto del alza de precios de abril ya está corriendo mientras que el costo de vida del mes se irá acumulando a lo largo de los días. Quien compró un 0 km, por ejemplo, el primer día hábil de abril ya sufre el ajuste del 10% o más en los precios, respecto a comienzos de año, mientras que la inflación con la que habría que compara es la del período enero-marzo. Medido así, el impacto es mayor.

Este giro no sorprende ya que desde algunas empresas se planteó la necesidad de ir aumentando en mayor medida los precios para recuperar rentabilidad perdida por la fuerte competencia de los últimos dos años a raíz de la avalancha de autos de Brasil. La suba del dólar a comienzos de año disparó la alarma. Además, Brasil se está recuperando y no hay tanta facilidad para que “regale” los autos. Esto vendría a confirmar ese cambio de política. Lo mismo sucede con las bonificaciones y descuentos. Ya en marzo, y más pronunciado en abril, las automotrices recortaron en cantidad y en volumen los incentivos.

El interrogante ahora es saber si esta aceleración de los precios impactará en la demanda. La lógica es simple: si el mercado crecía porque estaba alimentado por bonificaciones y valores atractivos, con la quita de esos incentivos debería enfriarse. La mitad de las operaciones se hacen a través de alguna forma de financiación, créditos o planes de ahorro. En ese segmento, una variación mayor de los precios no repercute de manera tan directa como para desalentar una compra. La otra parte sí es sensible a los cambios bruscos. Pero aquí vuelve a jugar un papel clave la competencia ante la reacción de los consumidores. “Se están aumentando más los precios. Por el momento, la demanda responde. Si el mercado los convalidad, se mantendrán. Si la gente se asusta y se frena el consumo, supongo que serán más prudentes con los ajustes y volverán las bonificaciones. Nadie quiere regalarle ventas a los competidores” explicó a Ámbito Financiero un experimentado empresario.

Lo cierto es que, pese a este cambio de tendencia, las ventas en el primer trimestre fueron récord histórico. Nunca un año comenzó con este nivel de operaciones. Las automotrices proyectaron en enero que en el 2018 se podría llegar a un mercado de un millón de unidades, algo nunca alcanzado tampoco.

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