Según un estudio, la mayoría ya quedó por debajo de la inflación del INDEC. El ranking de posiciones y las perspectivas.
La llegada del FMI y los últimos datos de la economía convencieron al Gobierno de acercarse a la CGT. Desde la semana pasada, los funcionarios de Mauricio Macri buscan a toda costa llevarse la promesa de paz social en las calles y la moderación delos reclamos salariales, en medio de las complicaciones para controlar al dólar.
Todo esto también en vistas de un fin de año que se teme conflictivo por los efectosde la devaluación, la menor actividad y las presiones internas en la central obrerapara lanzar un nuevo paro.
En pleno monitoreo del organismo, el ritmo del proceso inflacionario terminó porcristalizar lo que en voz baja reconocen muchos dirigentes sindicales como es elfracaso de las paritarias para sostener el poder de compra de los salarios. Si a eso sesuma el rechazo del sindicalismo a la suba por decreto del salario mínimo y supedido de un plan antidespidos, se entiende mejor por qué el Gobierno aceleró contactos con los gremialistas. De ellos también depende la reforma laboral, cajoneada desde abril en el Senado.
En ese contexto, un relevamiento elaborado por la CGT revela que, de 28 gremios importantes, más de la mitad de las organizaciones está por debajo de la inflación acumulada a julio del 19,6%, si se considera la subapactada para todo el año.
Los datos surgen de la secretaria de Estadística y Defensa al Consumidor, a cargo deltitular del gremio de los porteros Víctor Santamaría, que releva los acuerdosseguidos en forma permanente por el Ministerio de Trabajo.
“De estos 28, 15 son los que no superan en sus acuerdos salariales el 19,6% deinflación alcanzado en julio”, explicó Santamaría.
Pero si se tiene en cuenta que muchos acuerdos fueron pactados en hasta tres ycuatros tramos espaciados en el tiempo y además se negociaron a partir el segundo ytercer trimestre del año, el grueso del incremento del 2018 todavía no se materializó en la mayoría de los casos.
Así, en los hechos, solo dos actividades superaron en sus acuerdos salariales lainflación acumulada a julio del 19,6% (sin contar compensaciones por el desfasajedel 2017 ni el arrastre de los aumentos previos).
Se trata del sindicato bancario liderado por el opositor Sergio Palazzo, que adicionó un 5% en julio al 15% acordado en dos tramos, y en la vereda opuesta, el de losplásticos, que negoció un 15% en dos pagos que, calculado sobre dos sumas fijas de$1.000, equivaldría al 19,6%.
Paradójicamente, por fuera de ese selecto grupo quedó Camioneros, el gremioliderado por Hugo Moyano que ayer durante el lanzamiento de su espaciomultisectorial anunció un plan de lucha contra el ajuste del Gobierno y presionó a laCGT para que definiera medidas. Es que, pese a haber acordado una suba del 25%, los choferes de camiones hasta ahora cobraron un 8% en julio, y recién ennoviembre y marzo obtendrán dos pagos de 7,6%. Su convenio rige de julio a junio.
La escalada inflacionaria no tuvo contemplación siquiera por los gremios que negociaron el plus del 5%, habilitado por decreto por el Ministerio de Trabajo para descomprimir el malestar sindical que reflejó el paro general del 25 de junio.
Dentro de ese grupo, los empleados de estaciones de servicio, encabezados por el triunviro Carlos Acuña, y los petroleros privados de Río Negro y Neuquén percibieron solo un 17,5% y un 12,5% hasta julio, respectivamente.
Tampoco le fue mejor a los empleados de comercio liderado por Armando Cavalieri, de buen diálogo con el Gobierno, que un principio integraron el “club del 15” en línea con las fallidas metas de inflación y que en julio debieron adelantar la reapertura de su paritaria prevista para enero para así obtener un 10% extra. Como el adicional fue pactado en tres cuotas del 3% en octubre, noviembre y enero del 2019, la suba efectiva al día de hoy es del 15%.
“Todos tuvimos que prever nuevos aumentos, con lo cual es imposible haber superado inflación. En la hora empatamos y después nos quedamos cortos. Esto genera un acelere de la sentada para renegociar los acuerdos salariales”, advirtió un hombre de Cavalieri.
En el ámbito privado, la mayoría de gremios ya tuvieron paritarias. Este sector representa a casi el 70% de los asalariados bajo convenio colectivo. Mientras que en el rubro estatal hay muchos que aún no negociaron y recibieron un aumento por decreto a cuenta, como los docentes. Los salarios de los empleados públicos es uno de los rubros que el Gobierno decidió congelar: en el acuerdo con el FMI se fijo una suba promedio del 8% para todo el año.
IP.
