En medio del escándalo que retumba en estos últimos días, Marisol Doyle, la joven que demandó a Cristian Pavón por abuso sexual, rompió el silencio en la televisión, relató todo lo que padeció este último año, contó los pormenores de la fiesta que disparó su denuncia y dejó en claro que irá hasta las últimas consecuencias.
“Lo quiero preso”, aseguró la mujer, que también sostuvo que Federico, el hermano mayor del actual delantero de Boca, era consciente de lo sucedido la noche del 1 de noviembre del 2019, en la localidad de La Bolsa, Córdoba, donde se habría producido el hecho, ya que mantenían una relación informal.
Además, Doyle, en una entrevista con el programa Cortá por Lozano, de Telefe, confesó: “Pasé un calvario. Quiero explicarle a la sociedad que si me tomé todo este tiempo para denunciar fue porque estaba en una situación de rehabilitación. Había caído en un pozo depresivo, decepcionada totalmente por una situación que había atravesado en una fiesta a la que asistí y en la cual se encontraba Cristian Pavón”.
En relación a la fiesta organizada por los amigos del futbolista hace un año y dos meses, luego de su primer semestre en Los Ángeles Galaxy, la denunciante, que había concurrido con un conocido, contó: “Al ser una bienvenida, supuse que iba a ser una fiesta tranqui, normal. Pero me encontré con una situación totalmente distinta. Una cabaña que se iluminaba sólo con las luces de un parlante, donde ocurrían hechos que para mí no son normales. Relaciones entre chicos y chicas, algunas consentidas y otras no. Yo soy hincha de Boca y Pavón es un jugador al que yo admiraba. Jamás creí que iba a pasar lo que pasó”.
Luego, la joven expuso que alguien le convidó un cigarrillo de marihuana y ella se lo aceptó. Era la primera vez que consumía “estupefacientes” y eso la descompensó. Mareada, se dirigió hasta el baño y allí entró apareció el jugador. “Forcejeó la puerta, ingresó al baño y se produjo el acoso. Hay gente que cree que una quiere plata y por eso a una empiezan a difamarla en las redes sociales. Yo no quiero plata ni fama. Yo voy por la detención de Pavón”, reconoció.
Asimismo, Doyle develó que “luego del acoso, él se retiró del baño como si nada y me dejó ahí tirada. Me empujó para abusar de mí, me empujó contra el bidet. Sus amistades pensaban que él estaba teniendo relaciones consentidas, pero no fue así. Cristian salió del baño, agarró el parlante y dijo ‘Se terminó la fiesta, vámonos’. Y se fue con sus amigos. Yo lo empujé de bronca, se le cayó el teléfono y se le rompió. Al poco tiempo me enteré que al irse del lugar, les dijo a sus amigos: ‘Esta culiada me rompió el teléfono’, como si fuera eso lo importante”.
Por último, la mujer, defendida por Fernando Burlando, el mismo abogado que representa a Daniela Cortés en la causa por violencia de género contra Sebastián Villa, concluyó: “Cuando ocurrió el hecho, yo estuve muy mal anímicamente en Córdoba. No quería contarlo, porque los conocidos que yo tenía eran del mismo entorno que Pavón. Tenía miedo por mi vida. No pude contar nada por miedo a las represalias”.
Por su parte, Pavón se presentó voluntariamente a declarar antes de regresar a Buenos Aires para incorporarse al Xeneize. Ante las autoridades desconoció los hechos por los que se lo acusa y demandó a Doyle por el delito de extorsión y falsa denuncia. Su caso está en manos del fiscal Alejandro Peralta Otonello de Alta Gracia, Córdoba, que retomará la investigación el 16 de enero, tras la feria judicial.
(Fuente: TyC Sports)