César Regueiro, de 57 años, permanecía en la tribuna local del estadio cuando sufrió una descompensación en medio de una atmósfera irrespirable por los gases. Fue atendido en el lugar y trasladado en ambulancia privada al hospital San Martín, donde llegó sin vida, según el parte del Ministerio de Salud de la provincia.
Durante los primeros minutos del partido, que enfrentaba a dos aspirantes al título en la Liga Profesional, la policía bonaerense reprimió a la multitud que se encontraba en las afueras de la cancha con intención de ingresar -algunos sin entradas- y el humo de los gases lacrimógenos provocó un desbande dentro del estadio.
Miles de hinchas, tras comprobar que las salidas estaban cerradas por disposición del operativo de seguridad, tuvieron que saltar al campo de juego para poder escapar del ahogo y el ardor generado por los gases.
Cuando el plantel de Boca se retiraba de la cancha, Rojo alcanzó botellas de agua a los simpatizantes más afectados, un gesto que fue destacado por su nobleza debido a su identificación con Estudiantes de La Plata, máximo rival de Gimnasia.
(Fuente: Minuto Uno)