Durante la inspección de alimentos entregados por familiares para los internos de la Unidad Penal VI ubicada en Miguel Lanús, se detectaron dos envoltorios ocultos en el interior de papas, los cuales contenían sustancias ilícitas y un teléfono celular.
Se informó de inmediato a las autoridades judiciales, quienes ordenaron la intervención de la División de Drogas Peligrosas y Criminalística, disponiendo el secuestro de las sustancias y del dispositivo telefónico.
Los análisis confirmaron que uno de los paquetes contenía Cannabis Sativa y el otro varios gramos de cocaína.
El procedimiento destacó por la eficiencia del personal penitenciario y el apoyo de la Sección Canes, reforzando los controles para impedir el ingreso de elementos prohibidos a la unidad.