La Justicia abrió una investigación para determinar si detrás de los videos eróticos publicados por la policía Nicole V., suspendida por grabar con el uniforme oficial, existe una estructura dedicada a la explotación sexual. La presentación fue realizada por el abogado Rodrigo Tripolone ante el Juzgado Federal de Tres de Febrero.
En su denuncia, Tripolone señaló que en torno al contenido difundido podrían operar acciones de captación y facilitación de material sexual protagonizado por varias mujeres, una de ellas con la vestimenta de la Policía de la Ciudad. Para el letrado, la dinámica observada indicaría una actividad organizada con fines económicos.
El abogado expuso como indicios la generación sistemática de material erótico, la presencia de distintas jóvenes en ambientes privados, el uso del uniforme policial como posible herramienta para acercamientos y la articulación de varias cuentas que actúan en conjunto. Por este motivo pidió medidas urgentes para preservar evidencia digital e identificar a todas las personas involucradas.
Entre los requerimientos figuran pedidos a plataformas como Instagram y TikTok para conservar publicaciones, junto con datos de registro, IP y contactos asociados. También solicitó oficios a la Policía de la Ciudad, allanamientos, pericias informáticas, intervenciones telefónicas y la intervención de PROTEX para determinar si hay víctimas de trata.
Además, la agente y otra joven afrontan una causa por usurpación de títulos y honores. Asuntos Internos remitió el caso a la Oficina de Transparencia y Control Externo, que resolverá si corresponde aplicar una sanción más grave o avanzar hacia la exoneración.
Según la denuncia, Nicole V., con más de tres años en la fuerza, sería la encargada de convocar participantes. Aunque fue puesta a disponibilidad, continúa generando contenido en otros perfiles y difundiendo enlaces externos vinculados a monetización.