El gobierno brasileño evaluaba el domingo no enviar a ningún representante oficial a la ceremonia de toma de posesión de Alberto Fernández como presidente de Argentina el martes, según confirmó una fuente del gobierno que pidió no ser identificada por no estar autorizada para hablar.
La decisión partiría, según la misma fuente, de un enojo del presidente Jair Bolsonaro con el nuevo mandatario argentino, acentuado por su reciente encuentro con diputados opositores, entre ellos el jefe del opositor izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara, esta semana en Buenos Aires. No dio más detalles.
Bolsonaro había designado como representante brasileño en la ceremonia al ministro de la Ciudadanía Osmar Terra, un funcionario de bajo perfil, rompiendo con una histórica tradición diplomática. Es habitual que los mandatarios brasileños asistan a la juramentación del presidente de Argentina, el principal socio comercial en América del Sur.
(Fuente: Infobae)