El jefe de la Policía de Misiones, comisario general Sandro Martínez, analizó en diálogo con el Streaming de Códigos la tragedia vial ocurrida en Campo Viera, que dejó nueve muertos y casi 30 heridos. Habló sobre la responsabilidad social frente al consumo de alcohol, la importancia de la concientización permanente, tras conocerse que el conductor del auto estaba alcoholizado. También se refirió al femicidio que conmocionó a Andresito y la formación de una fuerza moderna, comprometida con la prevención, la asistencia y el respeto por el uniforme.
Martínez repasó las horas posteriores al siniestro y destacó el despliegue de todos los organismos del Estado en el lugar. Valoró la reacción de los efectivos, la coordinación de los operativos y la capacidad de respuesta de los equipos de emergencia. “Fue una tragedia. Me informaron el domingo a las 5 de la mañana y fuimos al lugar. Nos encontramos con un panorama desolador: nueve fallecidos, 29 heridos, 150 personas trabajando. Todo el Estado estuvo presente: ambulancias, bomberos, distintas divisiones de la Policía”, relató.
Agregó que el operativo se extendió durante todo el día hasta que se logró remover el colectivo y completar las pericias. “Fue un despliegue enorme, con personal que incluso halló el cuerpo de una niña a 200 metros del lugar del impacto. En esos casos hay que actuar con rapidez y respeto, son escenas que quedan grabadas en la memoria del policía”, expresó.
Tragedia y prevención: “No podemos poner un policía en cada auto”
Durante su paso por Códigos, el comisario general contó que el último domingo aproximadamente a las 6:30, un automóvil Ford Focus impactó contra un colectivo de la empresa Sol del Norte en el kilómetro 890 de la Ruta Nacional 14, a la altura del arroyo Yazá, en Campo Viera. Las pericias confirmaron que el conductor del auto, Jordan Ortiz, manejaba bajo los efectos del alcohol. El siniestro dejó nueve víctimas fatales y decenas de heridos.
El jefe policial lamentó la pérdida de vidas y reflexionó sobre la necesidad de mayor responsabilidad individual al conducir. “Desde que asumimos, uno de los pilares es la seguridad vial. Trabajamos incansablemente en la prevención, usamos las redes sociales, a veces desde el humor, para llegar a más gente. Pero no podemos poner un policía en cada auto, es imposible”, afirmó.
Martínez sostuvo que detrás de estos hechos hay una cuestión cultural que requiere tiempo y educación para cambiar. “Si la gente no toma conciencia, todo lo que se haga desde el Estado no alcanza. Todos los fines de semana sacamos conductores con 2,5 o 3 gramos de alcohol en sangre. Si uno va a beber, tiene que dejar el vehículo, usar una aplicación o pedir a un amigo que maneje. Son nueve vidas que se perdieron y muchas personas siguen internadas. Es muy triste”, aseveró.
El comisario general subrayó que la fuerza realiza un trabajo constante de educación vial y prevención, en las calles y en las aulas. “Recorremos escuelas, charlamos con estudiantes, y lo más importante es cuando el chico vuelve a su casa y le pide al papá que use el cinturón. La mayoría de la gente cumple, pero por casos aislados suceden desgracias que enlutan a la provincia”, dijo.
Según Martínez, la cooperación ciudadana también es clave para evitar tragedias: “Cuando uno ve una maniobra extraña, debe llamar al 911. Con una simple alerta se puede salvar una vida”.

Femicidio en Andresito: “Fue un golpe duro a la familia policial”
El mismo día del siniestro, la fuerza enfrentó otro hecho que conmocionó a Misiones. En la localidad de Comandante Andresito, el policía Natanael Comes asesinó a su expareja, la oficial ayudante Daiana Da Rosa, y luego se quitó la vida. Incluso circuló en redes sociales un video del femicida apuntando su rostro con un arma, el cual mandó a un grupo de uniformados para despedirse.
“Fue un contraste. Cientos de policías trabajando para salvar vidas en Campo Viera y, a la noche, me informan de esta situación lamentable. Eran jóvenes con pocos años en la institución, prestaban servicios en la comisaría de la Mujer y en la comisaría local. No teníamos registros administrativos ni judiciales previos, y de repente ocurrió esto”, señaló el jefe de la cópula policial.
Martínez detalló que, tras el hecho, convocó a la plana mayor para analizar lo sucedido y reforzar los mecanismos de contención. “Trabajamos con salud mental y prevención del suicidio, pero fue un golpe muy duro. Tenemos que hacer más, no alcanza lo que ya se hizo. Vamos a incorporar respaldo espiritual, queremos que los capellanes visiten los hogares, hablen con los policías y conozcan lo que realmente está pasando”, observó.

Formación, vocación y amor por el uniforme
Martínez ponderó la evolución institucional de la Policía de Misiones, con una formación universitaria y un enfoque integral que combina técnica, contención psicológica y vocación de servicio.
“La formación del policía es universitaria. Se evalúa la parte psicológica, pero estas tragedias marcan. Tenemos gabinetes con psicólogos y trabajadores sociales en todos los comandos, tanto para asistir a la comunidad como al personal”, afirmó.
También hizo referencia al proceso de inscripción a la Universidad de las Fuerzas de Seguridad, que inició esta semana. “El primer día tuvimos cerca de 4700 inscriptos. Calculamos unos 10 mil postulantes, y unos 400 ingresarán. La formación para agente dura un año y medio con una diplomatura, y cuatro años para oficiales, que egresan como licenciados en seguridad”, precisó.
Martínez pidió a los nuevos aspirantes que no olviden el sentido del uniforme. “El policía no puede deshonrar ni a la institución ni a su apellido. En el uniforme llevamos dos símbolos: el escudo de la provincia y nuestro nombre. Ser policía es servir, dormir poco, hacer guardias y estar presente”, consideró
“Nuestra misión es salvar vidas”
El jefe policial realzó también el compromiso cotidiano de los efectivos en acciones de rescate y asistencia, muchas veces lejos de la atención pública. “Nuestra misión, por ley, es salvar vidas. Los casos de policías que logran reanimar personas con maniobras de RCP o intervenir en partos son ejemplo de eso. Hace poco, salvaron a un niño en situación desesperante y también a una mujer que se atragantó mientras almorzaba. Esas cosas nos enaltecen como institución”, señaló.
Recordó que los efectivos fueron reconocidos por el gobernador por su labor y aseguró que la preparación en primeros auxilios y asistencia inmediata es parte central de la formación policial.

Tecnología, cercanía y evolución institucional
Martínez consideró que la Policía de Misiones atraviesa una etapa de modernización sin perder el vínculo con la comunidad. “Somos una fuerza moderna y dinámica, con más de 10.700 hombres y mujeres. Tenemos errores, pero no los escondemos: los analizamos y trabajamos para corregirlos. Hay prestigio y evolución constante”, aseguró.
Destacó además el sistema de videovigilancia inteligente y la importancia de la ley que obliga a registrar todas las cámaras que apunten a espacios públicos en el 911. “La mayoría de los hechos criminales se detectan a partir de imágenes, ya sean nuestras o privadas. Esto amplía nuestra capacidad de respuesta y prevención”, acentuó.
“La sociedad debe confiar en su policía”
En el cierre, Martínez dejó un mensaje a la comunidad y a su fuerza. “Le pido a la sociedad que confíe en el policía. Estamos para cuidar la vida y los bienes de los misioneros. Tenemos una policía sana, que muestra resultados, que evoluciona. El uniforme no es solo una prenda: es un compromiso con la provincia y con la gente”, concluyó.

