En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente (el pasado 5 de junio), la Municipalidad de Posadas llevó adelante hoy una jornada integral de sensibilización y participación ciudadana en la plaza San Martín, como parte de una agenda que continúa visibilizando iniciativas comprometidas con la sostenibilidad.
Durante la mañana, se instalaron stands que representaron a escuelas, instituciones y emprendedores, compartieron sus proyectos relacionados con la protección del entorno, la reutilización de materiales y la producción responsable. La actividad complementó la jura de Compromiso Ambiental que realizaron estudiantes de 7º grado, ayer martes en el Jardín Botánico, reafirmando el vínculo entre la comunidad educativa y la defensa activa del ambiente.
Esta vez, participaron escuelas como la N°960 y N°967 de Itaembé Guazú, la Escuela N°826, el Instituto Santa María, además del Servicio Penitenciario Provincial, que mostró los avances en sus huertas institucionales. También se hicieron presentes emprendedores locales que expusieron juguetes fabricados con materiales reciclados, variedad de plantas ornamentales y aromáticas. Cada espacio ofrecía productos, y proponía una experiencia de aprendizaje, ya que los responsables explicaban a los asistentes el origen, propósito y proceso detrás de sus iniciativas.
Entre las propuestas, estuvo “Escuelas Saludables”, que expuso las acciones que se implementan dentro de las instituciones para fomentar hábitos de vida responsables y sostenibles. Otro espacio, fue el de la huerta urbana desarrollada por personas que asisten al Centro de Prevención Nocturno, un ejemplo de cómo las políticas públicas de inclusión pueden vincularse con el cuidado del ambiente y la generación de nuevas oportunidades.
Huertas educativas para cultivar alimentos y conciencia ambiental
María Núñez, docente de la Escuela Nº 167 “Misión Cooperativa” del Bº Los Paraísos , acompañó a sus estudiantes durante, donde presentaron los avances de sus huertas urbanas y periurbanas.
“Hoy estamos mostrando lo que podemos hacer desde nuestras huertas, cultivando alimentos como lechuga, cebollita, perejil, combinados también con flores, demostrando que es posible producir en pequeña escala, incluso en entornos urbanos”, explicó Núñez.
Sobre la dinámica de trabajo, señaló que las actividades se desarrollan tanto en la huerta educativa del barrio Porvenir —ubicada junto al vivero comunitario “Piensa en Verde”— como en las escuelas y otros espacios del barrio. “Participan distintos grados, especialmente aquellos que más se interesan y cuyos docentes acompañan la propuesta. Si no pueden llegar al vivero, yo me acerco a la escuela para seguir con las clases”, comentó.
Núñez destacó la importancia de enseñar a los niños el valor del cultivo y la alimentación saludable desde una edad temprana. “Es fundamental que aprendan a cultivar su propio alimento y a valorar el esfuerzo que implica. Así también se promueve una forma de vida más sana y consciente”, concluyó.
Plantas medicinales y jabones artesanales: saberes ancestrales desde la escuela
Uno de los proyectos que destacó fue “Esencias de Huerta”, una iniciativa protagonizada por estudiantes que buscan revalorizar el uso de plantas medicinales a partir del trabajo en su propia huerta escolar.
“Nosotros cultivamos distintas hortalizas como tomate, cebollín y zapallo, pero también tenemos un cantero especial que llamamos ‘isla medicinal’, donde plantamos especies como menta, albahaca, ruda, aloe vera y lavanda”, explicaron los niños que participaron en la exposición. Los productos finales que desarrollan son jabones artesanales con propiedades medicinales.
El trabajo es desarrollado por estudiantes de séptimo grado y comenzó a principios del ciclo lectivo, entre marzo y abril. Los jabones no se comercializan, sino que son compartidos entre los compañeros como una forma de valorar el esfuerzo colectivo y los saberes transmitidos.
Para los chicos, lo más importante del proyecto es tomar conciencia sobre el valor de la naturaleza y las múltiples propiedades que ofrecen las plantas: “Hoy casi nadie usa plantas para curar, pero tienen muchos beneficios. La menta, por ejemplo, es antioxidante y ayuda con el acné; la lavanda es tranquilizante. Cada una tiene su poder curativo y es importante mantener vivas estas plantas, porque sin oxígeno no podemos vivir”, concluyeron.