La economía argentina registró un crecimiento de 5,2% en el acumulado de los primeros nueve meses de 2025 respecto del mismo período de 2024, según el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) elaborado por el INDEC. El desempeño fue heterogéneo entre sectores.
La expansión estuvo asociada principalmente a la actividad agrícola, favorecida por el desempeño de los cultivos de verano y un aumento de las exportaciones. También contribuyeron el comercio mayorista vinculado al consumo interno e importaciones, y determinados segmentos del transporte y la logística. Estos sectores incidieron positivamente en el promedio general.
La industria manufacturera aún no recuperó plenamente sus niveles de producción y enfrenta costos elevados y limitaciones sectoriales. La construcción mantuvo un nivel de actividad moderado. Además, varios servicios vinculados al consumo interno presentan un avance acotado, en línea con la evolución del ingreso real.
El resultado permite identificar una mejora en la actividad económica, aunque su sostenibilidad dependerá del desempeño de los próximos trimestres. Entre los factores a monitorear se encuentran la inflación, la evolución del tipo de cambio y la situación de las reservas internacionales, que continúan condicionando el desarrollo del mercado interno y de la industria.
El próximo trimestre será clave para determinar si la tendencia se consolida o si el crecimiento reciente responde a factores transitorios.