El plan oficial de descuentos para la compra de autos 0Km sigue sin impactar en los fabricantes. Pese al incremento de las consultas en las concesionarias, la industria avanzó en las últimas semanas en acuerdos de rebaja salarial y suspensiones para reducir stocks frente a la caída de las ventas.
La última en sumarse a ese esquema laboral fue la autopartista Magna, al acordar con el sindicato metalmecánico (SMATA) la reducción de la jornada y las remuneraciones en su planta de Córdoba para preservar unos 400 empleos.
“La planta está suspendida por la situación del país”, confirmaron el lunes fuentes de la empresa canadiense dedicada a la producción de asientos para Nissan.
La modalidad de trabajo es similar al convenio en Renault aprobado por el Smata el 29 de mayo pasado durante el último paro general de la CGT. Ayer se cumplió el primer mes desde que la terminal francesa redujo los turnos de 8.48 a 6 horas y aplicó suspensiones al 70%, en lugar del 75%, en su planta de Santa Isabel, con 1.500 operarios. El nuevo sistema horario implicó una rebaja de los salarios de bolsillo al 65%, por lo que un trabajador con tres años de antiguedad que antes percibía $31.200 pasó a ganar $23.000 por mes. La automotriz, que en junio trabajó solo 7 días, extenderá el acuerdo hasta marzo de 2020, para cuando la empresa y el sindicato esperan una recuperación de la actividad.
Las cifras del rubro automotor, sin embargo, siguen mostrando un panorama complicado. Aún con el programa de bonificaciones que lanzó el gobierno de Mauricio Macri en junio para la adquisición de 0Km nacionales e importados con bonificaciones de hasta el 10%, las ventas en concesionarios cayeron en ese período un 44% interanual y un 2,2% respecto a mayo, según el informe difundido por la Asociación de Concesionarios (ACARA).
Por su lado, las autopartistas se quejan de que “el plan de descuentos no llega” a ese sector y que el parate en las terminales las obligan a seguir el mismo camino. “Si el cliente reduce su producción las autopartistas también tienen que reducir su actividad”, dijo a este medio Pablo Camacho, representante de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (Cimcc).
El gremio liderado por Ricardo Pignanelli a nivel nacional, encendió el alerta la semana pasada en Córdoba ante el plan de reconversión iniciado por Iveco, que a partir de noviembre traerá desde Brasil las cabinas de camiones que se arman en Ferreyra, lo que afectaría a la mitad de su plantilla.
La situación tampoco es buena para Nissan, que hoy produce 8.000 unidades de las 60.000 previstas en la planta de Renault; y Fiat mantiene suspensiones por lo que trabaja al 30% de su capacidad. En Buenos Aires, por otra parte, Toyota redujo las horas extra y este mes hará una parada de dos semanas, Ford suspendió en mayo a 500 trabajadores y PSA Peugeot Citroen ya hizo lo propio con 2.000 operarios.
En ese marco, Pignanelli reconoció que el sector sigue “deprimido” y advirtió que el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur “no va a favorecer a la Argentina”.
“Una cosa es agarrar la industria fabricando 840.000 unidades como en 2013 y otra es hoy, que no llegamos a 400.000, de las cuales solo un 20% es contenido nacional”, sostuvo el sindicalista en declaraciones a Radio Con Vos, y cuestionó el renovado impulso del Gobierno a la reforma laboral para “precarizar el trabajo”.
El dirigente de SMATA, que supo mostrarse cerca de Macri, criticó el sábado al Presidente por su política económica durante un acto junto a Alberto Fernández y Máximo Kirchner, frente a 18.000 mecánicos en el estadio de Tortuguitas. Allí fue reelecto como titular del gremio en un congreso que sirvió también como demostración de fuerza hacia la interna sindical en el Frente de Todos.
La ola de suspensiones y despidos también impactó sobre la Unión Obrera Metalúrgica, encabezada por Antonio Caló, quien ayer encabezó una protesta por el achique en Zanella.
Luego de cerrar su planta en Mar del Plata, la fabricante de motos con más de 70 años en el país anunció cesantías en las últimas horas en San Luis y Córdoba, por lo que este martes habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense. En la provincia mediterránea, en tanto, la UOM optó por secundar los pedidos de Procesos Preventivos de Crisis (PPC) en las autopartistas, en lugar de replicar el recorte horario auspiciado por Smata.
Por ese motivo, los empresarios del rubro automotor reconocen la capacidad para negociar de Pignanelli. No son los únicos: cerca del gobernador cordobés Juan Schiaretti también elogian los acuerdos con rebaja salarial. “Es un antecedente interesante”, aseguran en su equipo.
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