Las quejas en el lugar son constantes, ya que durante muchas horas las personas esperan ser atendidas. Lo más preocupante, es que en las filas se encuentran personas mayores de edad, mujeres embarazadas y madres con niños.
“La semana pasada vine dos veces sin poder ser atendida. Este lunes volví temprano y otra vez me dicen que vuelva al día siguiente o saque turno por internet, pero por ese sistema tampoco se puede. Esta es una institución del pueblo y deben dar soluciones”, manifestó una de las mujeres que hacía la fila en el lugar a Revista Códigos.
Dentro de las quejas aseguran que las explicaciones que brinda el organismo sobre el problema, es que constantemente “cae” el sistema informático.
El enojo no va sólo por ese lugar, sino también que más de una vez después de dos horas de fila, anuncian que los turnos se agotaron y tienen que irse sin resolver los problemas.