domingo, abril 28, 2024

¿Las mascotas pueden contraer y contagiar la variante Delta de coronavirus?

El SARS-CoV-2 puede contagiarse a diversas especies animales a partir del contacto estrecho con humanos infectados. Hurones, visones, mapaches, conejos, cerdos, ganado vacuno y aves de corral mostraron susceptibilidad a la infección con este virus, aunque sólo los tres primeros se infectan con facilidad y desarrollan síntomas.

Entre las mascotas, gatos, hámsters y perros pueden ser infectados por el SARS-CoV-2, siendo los dos primeros altamente susceptibles a la infección y capaces de desarrollar síntomas evidentes. Los perros, por su parte, parecen no tener tanta susceptibilidad al virus y exponen menos síntomas de enfermedad.

La lista de animales susceptibles al SARS-CoV-2 se alarga con numerosas especies salvajes, incluyendo grandes felinos, murciélagos frugívoros, gorilas, macacos, monos tití, ciervos, nutrias y ratones-ciervo.

Como sucede con otras virosis respiratorias, el covid parece transmitirse a los animales desde un humano infectado y también entre animales por contacto con secreciones respiratorias contaminadas o mediante aerosoles que persisten en el aire de ambientes cerrados durante algún tiempo. Al igual que en humanos, SARS-CoV-2 está presente en secreciones respiratorias y en heces de estas especies.

El primer caso de COVID-19 en una mascota fue documentado en un perro de Hong Kong en febrero de 2020. Pocos meses más tarde, se registró otro caso en un gato doméstico. Los dos sucedieron luego de que sus amos contrajesen la infección, y el análisis del genoma viral mostró que el SARS-CoV-2 era idéntico en humano y mascota, sugiriendo que las mascotas se contagiaron a partir del humano conviviente.

“Los animales de compañía tienen también el potencial de transmitir el coronavirus a otras personas convivientes, a visitantes ocasionales o incluso a otros animales”, señala el infectólogo Antonio Montero (M.P. 8.249) y agrega que gatos y perros infectados presentaron síntomas como tos y estornudos, secreción nasal, diarrea, adenopatías, otitis externa, inflamación de la mucosa perianal y manchas hiperémicas en la lengua.

Los gatos infectados pueden también transmitir la infección a otros gatos con los que tengan un contacto estrecho ya sea por convivir en el mismo domicilio o por interactuar con ellos.

Según un estudio reciente realizado en Brasil, los principales factores de riesgo para el contagio animal fueron estar castrados, bañar al animal luego de un paseo, compartir la cama con el humano infectado y que el animal permaneciese en interiores la mayor parte del tiempo. Compartir la cama con la persona infectada resultó ser la actividad con mayor riesgo de contagio.

Otras investigaciones revelaron que el SARS-CoV-2 puede persistir en gatos de 8 a 17 días, y se reportó evidencia de que estos animales pueden eliminar virus durante los primeros seis días tras la infección. Este dato no se estableció fehacientemente en perros infectados.

“Los gatos infectados pueden también transmitir la infección a otros gatos con los que tengan un contacto estrecho ya sea por convivir en el mismo domicilio o por interactuar con ellos”, afirma Montero.

Aunque es evidente que las mascotas infectadas poseen el potencial de infectar humanos convivientes o que tengan contacto estrecho, ningún caso de transmisión de gato a humano fue documentado hasta la fecha, y en el caso de los perros la transmisión animal-humano es incierta.

Por lo tanto, hasta la aparición de la variante Delta del SARS-CoV-2, el riesgo de transmisión viral desde mascotas a humanos parecía muy remoto, considerándose que estos animales tenían un rol mínimo o nulo en la epidemiología del covid.

“Sin embargo, el surgimiento de esta nueva variante, de alta contagiosidad, plantea el riesgo cierto de que mascotas felinas y caninas, infectadas por contagio doméstico, puedan contagiar a otras mascotas y a otros humanos, convirtiéndose así en reservorio de la enfermedad”, aclara el especialista.

De un modo siniestro, las ratas parecen altamente susceptibles al contagio, pudiendo por su ubicuidad convertirse en reservorio y fuente de contagio perfectos para mantener la epidemia en ambientes urbanos.

No es de sorprender, por lo tanto, que varios países estén desarrollando vacunas anti-covid de uso veterinario. Rusia es pionero en haber aprobado una vacuna para animales, denominada Carnivac-Cov.

“La bioseguridad y la higiene surgen como medidas fundamentales para prevenir la transmisión del SARS-CoV-2 entre mascotas y humanos. Los humanos infectados debe restringir el contacto con sus mascotas, especialmente con gatos, del mismo modo que con otros humanos. Incluso, los animales con COVID-19 confirmado deben ser aislados de otros mamíferos y de humanos mientras eliminen virus con sus secreciones. También se recomienda mantener a las mascotas alejadas de otras personas y animales, especialmente en áreas afectadas por la variante Delta”, recomienda el infectólogo.

Las especies con alta susceptibilidad a la infección como gatos, hámsters y visones son candidatos a vacunación anti-covid en cuanto el antídoto esté disponible. Para cerrar, Montero sugiere que el hábito de dormir con mascotas, especialmente con gatos, es una costumbre que debe abandonarse.

Fuente: TN

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