En los primeros cuatro meses del año, las transferencias no automáticas alcanzaron los $108.997 millones, muy por debajo del monto del 2023.
Justo cuando Javier Milei más necesita de los gobernadores para aprobar la Ley de Bases, y antes del Pacto de Mayo, se conoció un dato que da cuenta del recorte que sufrieron las provincias de parte del Estado nacional.
En concreto, las transferencias no automáticas a los gobiernos provinciales y municipales cayeron 89,5% en los primeros cuatro meses del año, al totalizar los $108.997 millones. En el mismo período del año pasado, ese monto había sido de $295.920 millones, según el análisis mensual que realiza la Oficina de Prepuesto del Congreso.
Recorte a las provincias: transferencias discrecionales cayeron 90% en el cuatrimestre
El dato engloba sólo los giros discrecionales por parte del Gobierno nacional a las provincias. Es decir, no contempla los recursos tributarios que son coparticipables. Aunque, en este caso, la caída en la recaudación también impacta a los gobernadores, que sufren por ambos lados.
Es que, por un lado, padecen el recorte del Estado nacional en concepto de asistencia directa y, por otro, el impacto de la caída de la actividad: de hecho, en un contexto de caída de la recaudación en términos reales, el impuesto PAIS moderó la baja en las cuentas públicas nacionales. Pero, al no ser coparticipable, no redunda en una mejora para las provincias.
El dato se dio a conocer justo cuando el Gobierno busca aprobar la Ley de Bases y el paquete fiscal en el Senado. Justamente, uno de los puntos álgidos es la restitución de la cuarta categoría de Ganancias, que sí es coparticipable y que de alguna manera beneficiaría a las provincias.