La ministra secretaria de Agricultura Familiar viene desarrollando una intensa agenda de trabajo en un área que es estratégica, y una política de Estado, para la provincia de Misiones, decisión que se tornó más relevante desde que Nación resolvió eliminar esa cartera.
Lo resuelto por el Gobierno central representa 'per se' un claro lineamiento del pensamiento que imprime a su administración, y dista mucho de la que se practica en el plano local. Es que, con fuerte presencia junto al productor, en Misiones la labor cotidiana de este organismo está orientada a atender una micro economía con impacto determinante en los hogares de la tierra colorada.
Un claro ejemplo de ello es el recientemente aprobado “Programa Provincial de Huertas Escolares”, que promovió Marta Ferreira durante su mandato como Legisladora provincial, marco mediante el cual se propone que las huertas sean consideradas un “recurso pedagógico” en las instituciones educativas de la provincia.
Esta herramienta, entre otras, será un nuevo mecanismo tendiente a fortalecer el objetivo de lograr la “soberanía alimentaria” que impulsa desde hace varios años el gobierno de la Renovación en Misiones, una apuesta visionaria para un momento complejo como el que atraviesa el país.
“El panorama económico es complejo para todo el país y no estamos ajenos a esa realidad, pero Misiones está en condiciones más favorables debido a la buena administración y al cuidado de los recursos”, sostiene la funcionaria, aclarando que pese a ello “estamos atentos y preocupados en que a ningún misionero le falte la alimentación diaria”.
Alternativas para la interzafra
Esta mirada social de la economía también contempla la actualidad de los trabajadores de la yerba mate en particular, un sector muy desfavorecido en la cadena productiva del cultivo más tradicional de la historia misionera.
“Nos enfocamos mucho en ese sector dada la gran dificultad que están teniendo con el Programa Interzafra, que si bien aún existe, tiene muchas modificaciones y va dejando afuera cada vez a más tareferos. Por eso, hemos puesto como prioritario el trabajo con el sector y con la Asociación de Tareferos de la zona Centro ya hemos interactuado en varias oportunidades, constituyendo una agenda de trabajo basada en una serie de capacitaciones relacionadas a las huertas y la entrega de insumos”.
Señaló al respecto que el objetivo es “que las familias produzcan para su autoconsumo, sin dejar de ver que algunos de ellos pueden contar con una superficie más grande, o pueden conseguir tierras prestadas, y podrían dedicarse a comercializar el excedente, con la colaboración de la Asociación de Tareferos en distintos puntos de la provincia”.
“Es una mirada más a largo plazo, pero que permite ir encontrando alternativas a la interzafra”, define Ferreira, para denotar luego especial interés en el rol de las mujeres tareferas: “Ellas son las que garantizan la alimentación en las familias y las que en anteriores crisis llevaron adelante la economía familiar”.
Estas huertas cubrirán además otra demanda del mercado, la de los alimentos sin agroquímicos, que son especialmente propiciadas en esta gestión, y contarán también con el asesoramiento en materia nutricional, ya que “si bien las mujeres saben cocinar, a veces una combinación diferente puede mejorar la calidad de la alimentación”.
Tras estimar que la cantidad de familias beneficiadas con este programa puede ser muy importante, Ferreira adelantó que “además de las huertas habrá otros trabajos con los municipios y el INTA, sobre los que se brindará información dentro de poco tiempo”.
“Revalorizará la figura del agricultor misionero”
Si bien este programa en particular es reciente, el trabajo del área de Agricultura Familiar con el tema Huerta Escolar se lleva adelante desde el inicio de su gestión. Recordó Ferreira que “con el Ministerio de Educación se firmó nuestro primer convenio porque las huertas en las escuelas siempre existieron, y en mayor o menor medida estaban presentes al enseñársele a los niños de dónde vienen las verduras, la importancia del consumo y la buena alimentación”.
“Pero la ley aprobada es muy importante porque cuando se reglamente obligará a que todas las escuelas, primarias y secundarias, tanto de gestión pública como privada, tengan huertas en sus espacios y se utilicen como un recurso pedagógico”, y añade que un beneficio extra será que “de esta manera el alumno también revalorizará la figura del agricultor misionero que trabaja en la tierra, que genera su propio empleo y produce alimentos para las ciudades”.
Ferreira advierte luego que quizás se promueva esta actividad como una alternativa laboral pero enriquecida por el conocimiento sobre nuevas metodologías y técnicas modernas que se difundirán a partir de las “EFAS 4.0”.
Soberanía Alimentaria
La importancia de este concepto va trascendiendo y para Marta Ferreira el trabajo que se viene realizando tiene buenos resultados: “En la Semana de la Agroecología, los disertantes se fueron muy impactados por el trabajo que está haciendo Misiones en cuanto a la soberanía alimentaria como política de Estado, y se da en un buen momento ya que la tierra misionera es muy apta para sembrar y los consumidores de hoy buscan mucho más los productos de chacras misioneras”.
“En la reciente Feria Agroecológica que se realizó en la Plaza 9 de Julio de Posadas eso quedó demostrado y vamos a seguir con esa modalidad de trabajo porque hay buena respuesta de parte de la comunidad. Nos queda por recorrer un camino largo, pero estoy muy satisfecha porque veo que vamos acortando la distancia”, sostuvo al finalizar.
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