Según medios locales de la ciudad correntina vecina a Posadas, los jóvenes se resistieron a la autoridad cuando realizaban una fiesta en una casa del barrio privado Rincón Santa María. La policía logró detener el desborde y demoró a unas 64 personas en el lugar.
El hecho se produjo este domingo y los demorados tuvieron que declarar varias horas tras el hecho. Luego de recuperar la libertad se les inició una causa penal, por incumplimiento del decreto nacional por la emergencia sanitaria.
En la vivienda también se secuestraron dos camionetas, un automóvil y un cuadriciclo.
Según fuentes policiales, los jóvenes les dijeron a los agentes que “no podían entrar al barrio porque era privado”. Todos se encontraban sin barbijo y distanciamiento social.