Un informe reveló que el 53% de los hogares de ingresos medios recurrió a estrategias complementarias para cubrir sus gastos.
Un informe sobre la situación económica de los hogares volvió a encender las alarmas sobre la realidad de la clase media en Argentina. Los datos arrojaron números preocupantes: el 53% de los hogares de ingresos medios tuvo que recurrir al uso de sus ahorros, a la venta de pertenencias o incluso a endeudarse para llegar a fin de mes.
Así lo revela el último informe del Instituto Argentina Grande (IAG) a partir de un análisis realizado sobre los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH – INDEC), respecto al segundo trimestre de 2025.
El estudio arrojó que el 53% de hogares de ingresos medios tuvo que recurrir a estrategias complementarias de ingresos – como gastar ahorros, vender pertenencias o endeudarse – para llegar a fin de mes. El número supera incluso a los de ingresos más bajos.
Los datos del informe encendieron las alertas respecto a la situación de la clase media, dejando a la vista que fueron los que más debieron aplicar otros mecanismos para complementar sus ingresos ante la pérdida de poder adquisitivo y el aumento del costo de vida.
Entre otros datos preocupantes, el 40% de los hogares de ingresos medios tuvo que gastar sus ahorros para poder llegar a fin de mes, cifra que supera al promedio general del 35%. Además, el 9% optó por vender pertenencias personales para obtener liquidez.
El endeudamiento fue otra de las estrategias utilizadas por la clase media. El informe arroja que el casi el 18% recurrió a pedir dinero a entidades financieras Esta es la única variable que se encuentra peor que en 2024, el año que había marcado el pico de la serie.
La estrategia de endeudamiento llega como respuesta a las medidas económicas que golpearon a la clase media como, por ejemplo, la quita de subsidios a las tarifas de luz, agua, gas y electricidad, donde pagan casi los mismos valores que la clase alta.
Por otro lado, el hecho de que los hogares de ingresos medios hayan desplegado más estrategias que los de ingresos bajos se explica, también, por el entramado de capital social y económico que les permite hacerlo: tienen más ahorros para gastar y más posibilidades de que un banco les preste dinero.
Sin embargo, otro factor también resulta preocupante, y es que la morosidad de los créditos personales llegó al 9,1%, ubicándose así en el pico más alto desde que se tiene registro.
