En un contexto de desregulación del mercado yerbatero, cada vez más molinos definen sus propuestas de pago para la hoja verde. La cooperativa de San Pedro anunció que iniciará el acopio el lunes con un precio de $305 por kilo, sumándose así a la cooperativa Don Omar y a Andresito, que fijaron valores de $301 y $305, respectivamente.
El sector sigue en una etapa clave, con negociaciones que buscan establecer un precio justo para los productores. Para reducir las asimetrías dentro de la cadena yerbatera, el Gobierno de Misiones impulsó la Mesa Yerbatera Permanente, un ámbito de diálogo que reúne a los distintos actores del sector con el objetivo de garantizar condiciones más equitativas.
Un esquema de aumentos hacia un piso de $350 por kilo
En la última reunión de la Mesa Yerbatera Permanente, realizada en el Ministerio del Agro y la Producción, la cooperativa de Dos de Mayo propuso un esquema escalonado para la compra de hoja verde. Su presidente, Héctor Dingler, planteó arrancar la cosecha con un precio de $305 en marzo, con incrementos progresivos que llevarían el valor a $320 en abril, $335 en mayo y $350 en junio.
El planteo se basa en la menor disponibilidad de yerba mate en comparación con el año anterior, lo que podría generar un aumento en los precios de mercado. No obstante, algunos productores insisten en que el valor debe ser aún mayor y sugieren cosechar solo lo necesario para evitar una sobreoferta que termine perjudicándolos.
Misiones insiste en su postura: $500 por kilo para un precio justo
El Gobierno de Misiones sostiene su histórica posición de que la industria debe pagar al menos 50 centavos de dólar por kilo de hoja verde. En la actualidad, los productores reciben entre $230 y $240 por kilo, mientras que el paquete de yerba en los supermercados supera los $5.000.
La desregulación del mercado, implementada en enero de 2024, dejó a los productores sin un precio mínimo garantizado, permitiendo que los grandes molinos impongan valores muy por debajo de los costos de producción. En algunos casos, la hoja verde llegó a pagarse a $90 o $120 por kilo, generando un profundo malestar en el sector.
A pesar del reclamo del INYM, los principales molinos aún no adhieren al valor de referencia de $355,41 sugerido por el instituto. Mientras tanto, las protestas de los productores se intensifican, con manifestaciones y carteles en las puertas de los molinos, exigiendo un pago justo que garantice la sostenibilidad del sector.