La ciudad de Montecarlo vivió días de intensa celebración en el marco de su 105° aniversario, combinando la emoción de los homenajes institucionales con la alegría de un festival multitudinario que reafirmó el espíritu comunitario que caracteriza a la localidad.
Las actividades comenzaron con un acto conmemorativo cargado de sentimiento. En el cementerio local, se realizó una emotiva ofrenda floral en homenaje a los pioneros fallecidos, acompañada por una invocación religiosa.
Luego, en la Plaza San Martín, vecinos, instituciones, fuerzas vivas y autoridades se reunieron para honrar la historia de Montecarlo y renovar el compromiso con su futuro.
Durante el acto, Carlos Joerg, hijo de pioneros, destacó los valores fundacionales de la ciudad: trabajo, solidaridad y respeto. Por su parte, el intendente Julio Barreto convocó a seguir construyendo una comunidad inclusiva y solidaria, evocando el mensaje del Papa Francisco.
En representación del gobierno provincial, el subsecretario José Shiro valoró el sentido profundo de una celebración que no es sólo institucional, sino también emocional y colectiva.
La conmemoración también contó con expresiones artísticas tradicionales, como la participación de los alumnos de la Escuela de Danzas Folklóricas “Lazos de mi Tierra Gaucha”, quienes llenaron la jornada de música, cultura y raíces.
Montecarlo Fest
Como cierre festivo, Montecarlo celebró a lo grande con una nueva edición del “Montecarlo Fest”, que reunió a cerca de cinco mil personas en un evento gratuito al aire libre. La música fue protagonista: los DJs Pola Techno-Progre, Ángelo, Axel Ovelar y Mile Martínez animaron la pista, y el show continuó con los reconocidos artistas “Chili” Fernández y Luis Mosqueda y su grupo Komando, quienes hicieron vibrar a toda la comunidad.
Además, se contó con la presencia del programa “De Misiones al Mercosur” de Canal 12, que homenajea la música regional y atrajo a numerosos fanáticos.
El festival también fue una oportunidad para el desarrollo local: emprendedores gastronómicos y artesanos ofrecieron sus productos, generando un movimiento económico que beneficia a toda la comunidad.
Montecarlo celebró sus 105 años con memoria, identidad y futuro, honrando sus raíces y apostando a la cultura, la unidad y el trabajo colectivo.