El chico, de 7 años, estaba internado en el Hospital Balestrini. Recibió un disparo mientras esperaba un colectivo con su papá. Pese a que Bullrich defendió al policía Aguilar, la Justicia ordenó su detención ante un posible “exceso en la legítima defensa”. Los detalles.
Thiago Correa el niño de 7 años que fue herido por una bala perdida en el enfrentamiento entre un policía de la Federal y cuatro ladrones en la localidad bonaerense de La Matanza, falleció este viernes 6 de junio por la noche en el Hospital Ballestrini. El disparo rebotó en el asfalto e impactó en la cabeza del menor, mientras aguardaba el colectivo con Fabián, su papá, en la esquina de Crovara y Madrid. Ni los esfuerzos médicos ni una cirugía de urgencia pudieron salvarlo.
El nene, hasta la tarde, seguía conectado a asistencia mecánica en el Hospital de Niños de San Justo, donde fue trasladado la madrugada del jueves, tras recibir las primeras atenciones en el hospital Ballestrini. Este viernes los médicos ya habían anticipado que padecía muerte cerebral.
El padre del menor contó lo ocurrido: “Cuando estábamos esperando el colectivo, escuché una explosión y pensé que era una moto, pero de repente empezaron a escucharse más detonaciones. Cuando me di cuenta de que se estaban agarrando a tiros, quise tirar al piso a Thiago, pero ya le había impactado una bala”.
Y agregó: “Cuando le da el impacto y lo tengo en mis brazos, me dice ‘pá’ y ya no dijo más nada. Empecé a gritar ‘ayuda’ y apareció un auto con un hombre que no conozco y me llevó al hospital. La bala le pegó en la parte de atrás de la cabeza. Siete años tiene Thiago, toda una vida por delante. No puedo creer lo que me está pasando, es una pesadilla”.
El hecho sucedió cuando el agente Facundo Daniel Aguilar, de franco y vestido de civil, fue abordado por los delincuentes. Para defenderse, sacó su arma reglamentaria y se produjo un tiroteo con, por lo menos, diez disparos. Durante el enfrentamiento, uno de los ladrones, Brandon Corpus Antelo, de 18 años, falleció tras recibir un disparo en el cuello. Otros dos delincuentes, identificados como Uriel Alexis Montenovo y Uriel Emanuel Leiva, ambos de 21 años, fueron heridos: uno con un balazo en la pierna derecha y el otro en el abdomen. El cuarto asaltante logró escapar.
La Justicia ordenó la detención del policía por “exceso en la legítima defensa” y caratuló la causa como “tentativa de robo en lugar poblado y en banda, con uso de arma de fuego cuya aptitud no está acreditada, homicidio y lesiones graves”. La Policía Científica encontró en el lugar un revólver calibre 38 sin numeración ni municiones, una vaina servida, un proyectil y rastros de sangre del menor a casi 200 metros de donde ocurrió el enfrentamiento.