El Gobierno nacional prorrogó por un año el régimen de beneficios fiscales destinado a pymes y microempresas, que vencía esta semana. La medida quedó formalizada a través del Decreto 923/2025, publicado en el Boletín Oficial, y extiende su vigencia hasta el 31 de diciembre de 2026.
La norma permite que una parte del Impuesto sobre los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias sea utilizada como pago a cuenta de las contribuciones patronales destinadas al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). El esquema alcanza a microempresas y se aplica de manera optativa.
El impuesto al cheque está regulado por la Ley de Competitividad N° 25.413, que habilita al Poder Ejecutivo a autorizar su imputación, total o parcial, al pago de impuestos y contribuciones sobre la nómina salarial, con excepción del régimen de obras sociales.
El beneficio fue incorporado originalmente en julio de 2023, durante el gobierno de Alberto Fernández, permitiendo computar hasta el 30% del impuesto al cheque como pago a cuenta de hasta el 15% de las contribuciones patronales. Inicialmente tenía vigencia hasta diciembre de 2024, luego fue extendido hasta fines de 2025 y ahora se prorrogó por un año más.
El objetivo declarado es reducir la carga fiscal de las microempresas y favorecer su sostenimiento. El régimen funciona en forma complementaria al mecanismo que habilita el uso del impuesto al cheque como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias.
Para acceder al beneficio, los empleadores deben estar inscriptos como microempresas bajo el código “272 – Micro Empresas Ley 25.300”. Al presentar la declaración jurada, deben informar el monto del impuesto al cheque a computar, sin superar los límites establecidos. Además, la cuenta bancaria debe estar a nombre del empleador y el pago del saldo se realiza mediante Volante Electrónico de Pago.
