Con apenas 20 años, el pianista misionero Nazareno Magan Huntter vive un momento de madurez artística y crecimiento profesional. Tras haberse presentado como solista en el prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires, continúa su formación en Posadas, enseña a nuevos alumnos, compone música para cine y se proyecta como uno de los referentes jóvenes de la escena musical clásica y contemporánea de la región.
El joven artista, oriundo de Posadas, dio un paso trascendental en su carrera como pianista: el pasado 22 de julio se presentó en el emblemático Teatro Colón de Buenos Aires, considerado uno de los escenarios más importantes del mundo para la ópera y la música clásica.
En el Salón Dorado, primero ofreció un concierto en formato de dúo junto a una violinista, y luego se lució como solista, en una velada que tuvo sala llena y entradas agotadas por reserva.
"Toqué en el Teatro Colón, fue un honor representar a Misiones allí. Es un lugar verdaderamente maravilloso, al momento de entrar uno se da cuenta de que es como un palacio", relató en su visita al streaming de Códigos el joven intérprete, que vivió parte de su infancia en Córdoba, pero regresó a su ciudad natal a los 17 años para continuar con su formación musical.
El concierto se realizó en el marco de un ciclo promovido por la Fundación SOIJAr (Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Argentina), que preside el maestro Claudio Espector, una figura clave en la promoción de jóvenes talentos del país. "Cuando me invitaron a tocar, fue una sorpresa muy grande. Tenía ese sueño, pero no me imaginé que me iba a llegar tan joven", confesó Nazareno.
La experiencia en el Colón no solo significó un reconocimiento artístico, sino también un hito simbólico: "Hay otros músicos misioneros como el Chango Spasiuk que pasaron por allí, pero como pianista fui el primero de la tierra colorada", afirmó con orgullo.
Formación sólida y vocación temprana
Nazareno Huntter se inició en el piano a los ocho años, una edad relativamente tardía para los estándares del virtuosismo, pero que no impidió el rápido desarrollo de su talento. Comenzó en la Escuela de Música de Posadas y luego tomó clases particulares con la profesora Marta Rey. A los 14 años se trasladó a Córdoba, donde continuó su formación bajo la guía de Fernando Supertino y más adelante de Santiago Rojas Huésped. Fue en ese período donde consolidó su decisión de dedicarse de lleno a la música.
En 2022 regresó a Posadas, donde actualmente estudia profesorado en Música y continúa su preparación con clases virtuales y viajes ocasionales a Córdoba para mantener el vínculo con sus maestros. Asegura que la Escuela de Música de Misiones “ha dado grandes artistas al mundo” y subraya la “calidad pedagógica y musical” de la institución.
Además de estudiar, Nazareno también enseña piano como profesor particular. Considera que la relación maestro-alumno es fundamental en la formación artística: "La formación es continua, uno nunca termina de aprender", dice con convicción.
Experiencias en escena y primeros pasos como compositor
Su carrera no se limita únicamente a la interpretación. En 2024, Nazareno compuso la música original para un cortometraje documental titulado "La batalla invisible", producido por el colectivo Cine Joven Comunitario. La obra retrata la experiencia de excombatientes de Malvinas y le permitió explorar el vínculo entre imagen y sonido. “Me encanta la música que se compone para cine, y me gustaría seguir por ese lado, más allá de lo concertista”, aseguró.
La posibilidad de componer para un relato audiovisual lo conectó con otra dimensión de la música, menos estricta en cuanto a la fidelidad de las partituras clásicas, pero igual de exigente en lo emocional. "Hay que saber de historia de la música para poder ser un buen artista, hay que entender las obras, a sus autores", sostuvo.
En paralelo, participó en diversos conciertos en la región. En 2023 se presentó en el Parque del Conocimiento junto al tenor Esteban Gamariel, integrante del Coro Estable, y ya proyecta un nuevo concierto antes de fin de año con músicos locales. Aunque suele actuar como solista, la experiencia de música de cámara en el Colón le dejó una enseñanza distinta. “Todo fue una experiencia única, ver a mi familia que viajó desde Posadas para verse”, dijo.
Miércoles de canto y piano en el Teatro de Prosa del Parque del Conocimiento
Influencias, referentes y mirada sobre la música actual
El universo musical de Nazareno Magan Huntter es amplio y diverso. Si bien su formación y práctica están fuertemente ancladas en el repertorio clásico —con compositores como Beethoven entre sus predilectos—, su sensibilidad como intérprete se enriquece con influencias que trascienden géneros y fronteras. Dentro del panorama argentino, reconoce el legado de figuras como Astor Piazzolla y Ariel Ramírez, al tiempo que valora la profundidad estética de músicos contemporáneos como Horacio Lavandera, con quien tuvo la oportunidad de compartir escenario.
Lejos de limitarse al academicismo, también encuentra inspiración en el rock progresivo y en la música popular nacional. Bandas como Pink Floyd y referentes como Charly García —especialmente en sus etapas con Sui Generis y Serú Girán— forman parte de su mapa sonoro, al igual que el chamamé y el folclore del litoral, que considera fundamentales para su identidad cultural. Su escucha no está guiada por modas, pero comprende que las expresiones actuales responden a una lógica generacional propia, y que el arte, en cualquiera de sus formas, es un reflejo genuino de la realidad.
Además, Nazareno no oculta su admiración por figuras consagradas como Martha Argerich, con quien sueña compartir escenario algún día. Mientras tanto, continúa su formación con disciplina, pasión y un profundo respeto por la tradición musical. "Un chico puede empezar a estudiar piano cuando quiera, cuando le nace", afirmó. Él mismo es la prueba de que los sueños, cuando se acompañan de esfuerzo, sensibilidad y dedicación, pueden llegar mucho antes de lo esperado.