La divisa norteamericana cerró la semana con un avance del 3,4% ($1) tras acumular su quinta alza consecutiva. Asimismo, profundizó la pérdida a 11,3% en agosto y se desploma 39,7% en el año. En casas de cambio de Posadas llegó a 32.
Fue en sintonía con el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa se disparó 41 centavos a $ 30,90, en una rueda donde factores locales y el nuevo derrape del real en Brasil se alinearon otra vez para potenciar la caída del peso en el mercado doméstico, pese a puntuales incursiones de la autoridad monetaria en los mercados de futuros. En la semana, avanzó $ 1,05, la segunda suba semanal más importante desde junio pasado.
Los precios se movieron siempre en un sentido ascendente que tuvo algunos momentos de caídas cuando puntuales intervenciones oficiales en los mercados de futuros moderaron la corrección.
La temprana aparición de órdenes de compra destinadas a cubrir posiciones, luego, fueron imponiéndose en el desarrollo de las operaciones provocando una escalada en su cotización que poco a poco desplazó la curva de su cotización hacia arriba, anotando nuevos máximos históricos.
