Con un comunicado publicado a través de sus redes sociales, las autoridades negaron tener relación con la aeronave.
Luego de que se hayan viralizado imágenes del nuevo avión presidencial realizando polémicas maniobras, salieron a relucir una gran variedad de críticas en redes sociales, es por eso que la Fuerza Aérea Argentina se despegó de lo sucedido y aclaró que la aeronave no depende del Ministerio de Defensa y que sus pilotos, Juan Pablo Pinto y Leonardo Luis Barone, no son personal militar.
La aclaración se debe a que Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) abrió un expediente para analizar las maniobras realizadas, pero, al no ser viable la denuncia, la medida no avanzó.
También se agregó que “dicha aeronave depende de la Secretaría General de Presidencia” y, como los pilotos “tienen licencia civil”, se dejó en claro que “es la ANAC la única que tiene facultades para tomar cualquier tipo de medidas relacionadas con el personal involucrado y la operación en cuestión”.
Con la nueva aeronave ARG 01, denominación que recibe el Boeing 757-200, que costó alrededor USD 25 millones y tiene capacidad para transportar 39 pasajeros, el Gobierno reemplazará al Tango 01, que no se utiliza desde 2015 y que fue adquirido cuando Carlos Menem era presidente.