El Gobierno nacional oficializó el nuevo Régimen de Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (REGINAVE) mediante el decreto 37/2025, publicado en el Boletín Oficial. Esta reforma busca dinamizar el sector, reducir costos operativos y eliminar trámites redundantes. La Prefectura Naval Argentina será la encargada de supervisar el cumplimiento del régimen.
Según lo expuesto en los considerandos, el objetivo es simplificar los procesos eliminando autorizaciones y aprobaciones innecesarias que duplican trámites. “Queremos un sector más dinámico y operativo, con menos cargas y demoras para los usuarios”, detallaron fuentes oficiales.
El anuncio, encabezado en noviembre por los ministros de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y de Seguridad, Patricia Bullrich, destacó las expectativas de crecimiento en el sector. “Esperamos que en 10 años la actividad se triplique, con un marco de libertad económica y estándares internacionales que beneficien tanto la construcción como la operación de buques”, afirmó Bullrich.
Entre los cambios más destacados se incluyen:
– Simplificación de la construcción, reparación y certificación de buques.
– Eliminación del requisito de permisos estatales para matricular o transferir embarcaciones.
– Extensión de la vigencia de habilitaciones y permisos, reduciendo costos y trámites administrativos.
– Digitalización de procesos y delegación de funciones a federaciones náuticas para la emisión de carnets.
– Flexibilización de normas para buques menores a 100 toneladas, con posibilidad de ampliación.
– Reconocimiento de certificaciones internacionales para diversas actividades, como buceo profesional y explotación petrolera.
El régimen también contempla la modernización de la navegación deportiva, habilitando actividades comerciales para embarcaciones de este tipo y eliminando la obligatoriedad de contratar serenos y baqueanos en ciertos casos.