Mariela Botelli, licenciada en Nutrición (MP 220), visitó este viernes los estudios de Códigos para detallar la importancia de mantener una buena alimentación durante la temporada de verano. Además, habló de lo determinante que resulta agregar al menú diario frutas y verduras.
“Durante la temporada de calor debemos concientizarnos en preparar comidas más frescas. No tenemos que cocinar cosas muy calientes, sino más bien, ensaladas de pastas, milanesas (aunque evitando siempre las frituras)”, dijo.
Resaltó la importancia de estar siempre hidratados. “Las personas debemos consumir por lo menos de dos a tres litros de agua por día, o bien, podemos consumir aguas saborizadas. Una estrategia que estamos inculcando constantemente, y por suerte, la gente lo hace masivamente”, indicó.
Dietas
“Ya no trabajamos con este concepto, sino con la idea que cambiar hábitos. En muchos casos, aquellos que lo llevan a cabo, terminan abandonando y vuelve a la misma rutina. Entonces, tratamos de enseñar la importancia de incorporar costumbres saludables de alimentación”, contó.
Ratificó que cambiar hábitos no significa dejar de comer hamburguesa o papas fritas, sino que hay que hacerlo de manera moderada sin excederse.
“Siempre evitar agregar grasas a las preparaciones. Todo lo que sea lácteos, quesos, yogures, carnes y embutidos, se debe tener un especial cuidado para que no pierdan la cadena de frío. Si eso pasa puede traer consigo intoxicaciones y enfermedades graves por las diferentes bacterias que pueden contraer estos productos”, aseveró.
Frutas y verduras en los chicos
Según aseguró, en este escenario hay que buscar preparaciones innovadoras y que llamen la atención de los chicos. Recomendamos preparar en pequeñas porciones, buscando tazas o platos llamativos.
“La gelatina puede ser un gran aliado para la preparación con frutas, postres con leche y maicena. Se debe evitar los industrializados, porque a veces es más fácil comprarlo en el súper antes que hacerlo”, aclaró.
En vacaciones
Si existe la posibilidad comprar en el lugar queso, tomate y jamón para elaborar los propios sándwiches, acompañados del pan lactal o integral, tratando de no agregar mayonesa. Lo mismo para las ensaladas de frutas. Y, en la medida tratar de evitar las frituras. “Es obvio que si queremos comer papas fritas un día en la playa lo podemos hacer, pero no hay que convertilo en una rutina”, aseguró.
Además, hay que tener un especial cuidado e ingerir aguas seguras. Si vamos a un lugar y no estamos seguros de que es potable, lo más recomendable es comprarse la botella mineral. Siempre cuidando las porciones.