Después de 16 años, la banda británica regresó a Buenos Aires y deslumbró a sus fans con un setlist que repasó sus mayores hits
Aproximadamente 85.000 personas esperaban la hora señalada para vivir un hecho que, meses atrás, parecía inimaginable: el regreso de Oasis. Tras 16 años de espera, el día llegó: Liam y Noel Gallagher desataron una euforia contenida que explotó en un pogo inolvidable en el Estadio Monumental.
Desde temprano, miles de fans colmaron el estadio de River Plate para presenciar el primer show de la banda británica en el marco de su gira Live ’25, una cita que combinó nostalgia, euforia y momentos inolvidables desde el primer acorde.
La expectativa por el reencuentro con los hermanos Liam y Noel Gallagher se sintió desde las horas previas. El público, que ya ocupaba cada rincón del estadio, recibió primero a Richard Ashcroft, encargado de abrir la noche como telonero, y luego estalló en ovaciones cuando Oasis irrumpió con “Hello”, marcando el inicio de una velada cargada de energía.
El arranque del show desató una ola de entusiasmo: miles de fanáticos saltaron, corearon y celebraron el regreso de la banda, mientras las redes sociales se llenaban de videos y mensajes que reflejaban la magnitud del evento. La conexión entre Oasis y el público argentino se hizo evidente desde el primer tema, con el estadio vibrando al ritmo de los clásicos.
A lo largo de la noche, la banda repasó buena parte de su discografía con un repertorio que incluyó “Acquiesce”, “Morning Glory”, “Some Might Say”, “Bring It Down”, “Cigarettes & Alcohol”, “Fade Away”, “Supersonic”, “Roll With It”, “Talk Tonight”, “Half The World Away”, “Little By Little”, “D’You Know What I Mean”, “Stand By Me”, “Cast No Shadow”, “Slide Away”, “Whatever”, “Live Forever”, “Rock’n’Roll Star”, “The Masterplan”, “Don’t Look Back in Anger”, “Wonderwall” y “Champagne Supernova”.
Así también lo evidenció Liam Gallagher durante una interacción con la gente. Fiel a su estilo, el músico elogió a los presentes y se refirió con humor a la prohibición de venta de alcohol en el estadio: “Son los número uno, incluso sin el alcohol”, expresó, desatando risas y aplausos entre los asistentes.
Uno de los momentos más emotivos llegó durante la interpretación de “Live Forever”, cuando la imagen de Diego Maradona apareció en las pantallas, un guiño a la pasión futbolera que une a Oasis con la cultura argentina y a la admiración que los músicos han expresado por el ídolo. El público también vivió con intensidad “Don’t Look Back In Anger”, uno de los himnos más esperados de la noche, que resonó en todo el Monumental.
El cierre del concierto quedó marcado por un gesto que sorprendió a todos: tras interpretar “Champagne Supernova”, Liam y Noel Gallagher se abrazaron sobre el escenario, sellando una noche histórica para la banda y sus seguidores. Con la promesa de un segundo show el domingo 16 de noviembre, Oasis dejó en River Plate una huella imborrable y la certeza de que su música sigue uniendo generaciones.







