La institución fue inaugurada el pasado lunes 2 de diciembre y en la primera semana ya pasaron 140 niños, según detalló el coordinador Lucas Schwartz, dependiente de la Subsecretaría de Atención Integral Comunitaria, de la Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Salud Pública.
Formalmente fueron admitidos 73 niños, niñas y adolescentes. Las familias a las que pertenecen estos jóvenes se encuentran en situación de precariedad de sus viviendas, hacinamiento, conexiones eléctricas clandestinas y se abastecen de agua de canillas públicas y tanques comunitarios.
Un alto porcentaje de los padres no terminó los estudios primarios, muy pocos comenzaron el secundario y el rendimiento de los niños es muy bajo. Se constató una elevada repitencia y casos de chicos que nunca concurrieron a un establecimiento educativo.
Detectaron además la falta de higiene adecuada, así como la necesidad de mejorar el trato en el ámbito familiar para la prevención de situaciones de violencia.
Los participantes ya realizan diversos talleres y desde el primer día se brindó apoyo escolar, para acompañar a los niños que tenían que rendir alguna materia en la escuela.
En el lugar se otorga atención integral a niños, niñas y adolescentes de 0 a 18 años, hay sala maternal y se ofrece atención médica – nutricional, atención psicológica y psicopedagógica-, actividades recreativas, deportivas y de formación de oficios.
Diariamente se sirven cinco comidas, desayuno, almuerzo, merienda y dos colaciones, a media mañana y media tarde.
