Hoy a la mañana en Oberá, efectivos de la División Comando Radioeléctrico Zona Sur respondieron a un pedido poco habitual recibido a través del 911.
Un joven solicitó auxilio porque su perro había sido atropellado y no contaba con medios para trasladarlo a una veterinaria.
De inmediato, una patrulla se dirigió al domicilio ubicado en el barrio Copisa, donde constataron que el can presentaba lesiones y no podía caminar. Los uniformados trasladaron al animal hasta la veterinaria Gross, donde fue asistido por el doctor Edward Barboza.
Luego de recibir las primeras atenciones, el perro fue entregado nuevamente a su propietario, quien continuará con los cuidados necesarios.