Con el quórum entre algodones, se oficializó la sesión especial pedida por bloques de la oposición dialoguista de la Cámara de Diputados para este miércoles con el objetivo de tratar diversos proyectos de ley que apuntan a investigar, pedir informes o interpelar a funcionarios involucrados en el cripto escándalo Libra se pasó para el miércoles próximo.
La sesión especial para este miércoles a las 12 hs fue impulsada por el bloque del radicalismo disidente Democracia para Siempre, con Encuentro Federal (el bloque de 15 diputados que preside Miguel Pichetto) como socio central en esta batalla, y el añadido de la firma de larretista Álvaro González (PRO).
Más allá del optimismo que reina en la oposición dialoguista, lo cierto es que camina sobre una fina cornisa para la construcción del quórum de 129 legisladores.
El Gobierno, a través de sus operadores, va a mover cielo y tierra para voltear la sesión, y la mira está puesta en los gobernadores de Catamarca y Santiago del Estero, ambos de Unión por la Patria, que en los últimos meses ya han ayudado a bloquear iniciativas opositoras hostiles para la Casa Rosada.
La llave del quórum, efectivamente, la tiene Unión por la Patria, y será necesario que al menos 92 de los 98 legisladores estén sentados en sus bancas al inicio de la sesión.
En caso de que haya quórum, se iniciará otra historia: como los diez proyectos del temario no tienen dictamen y por ende se requeriría de una improbable mayoría especial de dos tercios para su aprobación, la oposición tiene bajo la manga un plan B para ejecutar en el recinto.
Se trata del pedido de emplazamiento de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento, para que en un plazo de diez días trate el paquete de iniciativas, incluyendo la creación de una comisión investigadora.
En el temario de la sesión aparecen todos los proyectos vinculados al “Libragate” a excepción de los que plantean el juicio político a Javier Milei, por considerar que se trataría de una medida extrema desestabilizante dado que el desenlace natural de ese procedimiento es la remoción del funcionario acusado, en este caso nada menos que el presidente de la República, lo que generaría un escenario de grave crisis institucional.
A diferencia del temario original, en la nueva presentación se incluyó un pedido de informes del jefe de la bancada de la UCR, Rodrigo de Loredo, incorporación que fue pensada como señuelo para atraer votos radicales.
Para llegar a los 129, en Democracia para Siempre cuentan con el apoyo de Unión por la Patria, al menos una decena de diputados de Encuentro Federal, los seis de la Coalición Cívica, los cinco del Frente de Izquierda, Roberto Mirabella (Defendamos Santa Fe), Sergio Acevedo (Por Santa Cruz) y Mario Barletta (Unidos).
En el radar, además, aparecen los radicales Martín Tetaz y Fabio Quetglas, quienes podrían diferenciarse del resto del bloque de la UCR, que en los últimos tiempos funcionó como un apéndice del oficialismo.