Así lo aseguró la abogada Tamara Bezares, especialista en temas de familia, quien remarcó que en el interior del país las cifras “son una burla” porque “hay una o dos personas inscriptas en esos registros”.
“En el registro de toda la Argentina hay sólo 11 mil deudores inscriptos, de los cuáles 2.900 corresponden a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por lo tanto son poquitos los padres que se pueden enganchar en esas actividades recreativas”, sostuvo Bezares.
Asimismo, la letrada agregó: “Y esto es de diciembre de 2024, a partir de un proyecto de ley de un diputado de la Coalición Cívica, porque antes no era así. Ahora al menos se implementa con más fuerza”.
“Las estadísticas son muy malas, porque en la provincia de Buenos Aires siete de cada diez padres incumplen con la cuota alimentaria o lo hacen en forma parcial. Antes si incumplías tres cuotas consecutivas o cinco alternadas te incluían en la lista, pero ahora alcanza con una sola, incluso si se trata de alimentos provisorios”, precisó la abogada.
Además, planteó que la realidad en el interior del país es más grave porque “hay provincias en las que sólo tienen una o dos personas inscriptas y eso es una burla porque sabemos que hay una mayor cantidad de hombres que incumplen”.
“El tema del registro se hizo conocido por el recital de Los Piojos y otros similares, pero el hecho de no pasar la cuota alimentaria está tipificado en una ley como violencia económica. Y esto llevó a las mujeres a muchas luchas y a lograr el registro de deudores alimentarios morosos”, indicó.
Sin embargo, detalló la problemática que afrontan las madres para poder llegar a esa etapa: “Para llegar a un registro, la mujer tiene que iniciar un juicio, pagar un abogado, afrontar todo un proceso, una sentencia a favor y después de eso pedirle a la jueza, en caso de incumplimiento, que lo considere así, porque a veces pasa que incumplen un poquito y la magistrada dice que hay voluntad de pago. Entonces, recién en esa instancia te dan la chance de que entre en el registro de deudores alimentarios”.
Bezares aseguró también que “en la mayoría de los hogares monomarentales, con jefatura femenina, están endeudados porque tuvieron que salir a solicita préstamos ante el incumplimiento de los varones por no poder salir a trabajar o trabajar con salarios peores pagos que los hombres”.
La abogada feminista señaló que “los chicos se están criando de manera diferente porque ya las masculinidades tienen ciertos permisos que no tenían antes”.
“Los hombres no lloraban, no criaban. Vemos cambios sociales que esperemos que sigan así y que no se den vuelta, porque queremos que no haya más violencia económica”, precisó.
Cuestionó las cuotas alimentarias provisorias que varios jueces determinan y que resultan “un chiste”: “A una clienta, el juez le fijó una cuota provisoria de 30 mil pesos a un padre que era dueño de un empresa. Es terrible”.
Por último, advirtió que se tiene “un gran problema porque hay mujeres que no llegan a la Justicia” y para eso se necesitan “más abogados que le pongan el cuerpo a esto, porque es una cuestión social”.