El Gobierno reconoció en las últimas horas que la devaluación comenzó a impactar sobre el empleo. Debido a la corrida cambiaria, la tasa de entrada o vinculaciones sufrió un freno en los últimos meses, una situación que fue empujada por el rubro de la construcción, pero también por otros en los que hubo inversión en bienes de capitales.
«Hasta abril, los datos daban incrementos suaves, pero desde abril hasta el presente en términos desestacionalizados muestran estancamiento o en algunos casos alguna baja», explicó el director de estudios laborales del Ministerio de Producción y Trabajo, José Francisco Anchorena, en el lanzamiento de una encuesta por hogares sobre condiciones de empleo, salud y seguridad.
El funcionario señaló que los niveles de empleo son aún superiores a años previos, pero que están evaluando la evolución del empleo constantemente. «Y cuando uno ve cambio de tendencia, lo asocia en disminución de tasas de entrada, más que en salida o desvinculaciones», sostuvo.
En ese sentido, señaló que «el flujo no ha cambiado significativamente, pero sí se ha frenado la tasa de vinculación o de entrada». «Claramente apartir de los saltos cambiarios, ha habido un freno en las vinculaciones, todavía se dan muchísimas porque el Ministerio de Trabajo registra 300.000 vinculaciones y desvinculaciones por mes de asalariados privados».
Pero en los últimos meses, ante la mayor incertidumbre, el sector que incidió mucho con un «cambio de tendencia» fue el de la construcción. Según Anchorena, «venía creciendo en forma internesante y todavía en niveles altos hisóricos pero que ya no está incorporando (nuevos empleados)».
En los otros rubros, el Gobierno ve un proceso de sustitución de empleo por el cambio tecnológico. «De la mano de la incorporación de bienes de capital en los últimos dos o tres años, ha habido cierta modernización, sobre todo de sectores puntuales de la industria manufacturera», dijo el funcionario.
Ese sería el caso del sector automotriz, donde Renault reemplazó líneas en Córdoba para fabricar un nuevo modelo de Nissan con una fuerte inversión en maquinaria que requirió para la producción de la misma cantidad de autos un número mucho menor de operarios.
En los últimos días, la CGT y los intendentes bonaerenses reclamaron la emergencia laboral para hacer frente a los problemas de empleo. Desde la cartera laboral que ahora depende de la de Producción, aseguraron que están atentos a lo que ocurre.
«Seguimos los datos muy de cerca, todavía no vemos disminuciones de ese tipo, pero el Ministerio de Trabajo en su neuva conformación de Producción y Trabajo está conversando con los actores y las medidas siguen como siempre», dijo Anchorena.
El funcionario ratificó la continuidad de los subsidios de Recuperación Productiva (Repro) y los Procesos Preventivos para las empresas en situación de crisis. «Todo el tiempo se esta hablando con empresas y sindicatos, hay un dialogo subyacente permanente», afirmó.
Por otra parte, indició que «las empresas son reacias a despidos» cuando la economía se estabiliza y pronosticó que «si la incertidumbre y volatilidad cambiaria de meses pasados se frena, la tasa de salida no va a sufrir un aumento».
