A diferencia de lo que sucedía el año pasado, ante la falta de dólares, las importaciones de 0km vienen en aumento. En 2023 habían llegado al piso de participación.
Desde que asumió Javier Milei, el sector automotor está viviendo un cambio importante. La regularización del abastecimiento de dólares fue un paso importante. Esto vino de la mano de la eliminación de las restricciones para importar.
Si bien todavía quedan algunos temas para solucionar (como el plazo de pago de las importaciones de autos que se vienen reduciendo, pero todavía no es inmediato), en general hay un escenario más alentador.
Esto se refleja en el aumento de participación de los autos importados. Mientras que en los primeros nueve meses del año pasado sólo el 34% de los modelos llegaban del exterior, en el mismo período de este año ya se ubica en 43%, pero si se toma la evolución de los últimos tres meses se acerca al 50% debido a que en la primera parte del año todavía no se sentía el efecto de la apertura
Según estimaciones del sector, el año próximo podría llegar al 60% o más. De esta manera, se volvería a la misma relación que había antes del gobierno de Alberto Fernández que dispuso un fuerte cepo importador.
En este giro del mercado hay marcas que se están beneficiando por su crecimiento en el volumen de operaciones. Es cierto que, en muchos casos, se parte de niveles muy bajos por lo que el aumento porcentual es engañoso, pero para esas empresas lo concreto es que sus ventas están creciendo fuerte respecto de la situación previa. Es decir, facturan mucho más.
Es bueno tener en cuenta que hay tres tipo de vehículos importados: los que importan las fábricas radicadas en el país para completar la gama de la marca que producen, los que importan estas automotrices pero son marcas que no fabrican en el país y los que importan los distribuidores oficiales de marcas que no están radicadas.
Para tener una idea de los números, las importaciones que hacen las automotrices asociadas a ADEFA representan el 97% del total de las operaciones. Esto incluye modelos para completar gama de nacionales o marcas del mismo grupo automotor.
El resto del mercado lo opera una variada cantidad de marcas agrupadas en CIDOA.
Con esta aclaración es interesante ver cómo se compone el ranking de automotrices y cuáles son las principales marcas importadas.
Tomando los patentamientos de 0km hasta ayer, los primeros siete puestos de ventas están ocupados por empresas que fabrican en el país (Toyota, Volkswagen, Fiat, Peugeot, Ford, Renault y Chevrolet).
Recién en el octavo ligar aparece una marca importada, pero que pertenece al grupo Stellantis. Se trata de Jeep. Luego le siguen Mercedes-Benz, Citroën, Nissan e Iveco.
En el puesto 14 se encuentra RAM y es el mismo caso anterior, Forma parte de Stellantis, con radicación industrial en la Argentina. Continua Honda, Audi (del grupo Volkswagen) y Scania.
Después de todo este pelotón aparece la primera marca importada independiente que no forma parte de una automotriz radicada. Es la china BAIC.
Esta marca está teniendo un importante aumento en su presencia en el mercado argentino, aunque todavía con volúmenes bajos. Por ejemplo, en lo que va de octubre lleva patentadas 75 unidades.
Pero supera otras marcas más tradicionales como Kia, que le sigue de cerca, con 69 patentamientos en octubre.
A partir de ahí hay una lista de marcas que completan la lista. El orden es el siguiente, con sus unidades: BMW (64), Volvo (64), FOTON (58), Hyundai (57), Chery (31), DSFK (31), Haval (29), DS (26), JAC (22), Subaru (20), KYC (18), Hino (15), Alfa Romeo (12), Great Wall (15) y el resto, como MINI, Shineray, Lexus, Mitsubishi, Suzuki, JMC, Isuzu, Porche, Jetour y Changan, entre otras marcas, tienen menos de 10 unidades patentadas en el mes.
