La noche de este lunes los habitantes de la provincia de Salta se vieron conmovidos por un fuerte sismo, que se produjo apenas segundos antes de las 23:10 horas de ayer y tuvo su epicentro localizado a 38 km al oeste de Salta, 49 km al noreste de Cachi y 89 km al suroeste de Jujuy.
Según informó el Instituto Nacional de Prevención Sísmica, las coordenadas aproximadas sitúan el fenómeno en una latitud de -24.858 y longitud de -65.780, con una profundidad focal de 40 km, caracterizándose así por su naturaleza superficial.
De acuerdo también con los datos proporcionados por el Inpres, en la zona de Campo Quijano-Rosario de Lerma, la intensidad del sismo osciló entre tres y cuatro en la escala correspondiente y este rango implica la percepción del movimiento por parte de algunas personas en reposo, así como el oscilar de objetos colgantes.
Los movimientos también se sintieron en Tucumán, donde vecinos de San Miguel manifestaron haber sentido el sismo con fuerza.
Como respuesta a estos acontecimientos, según reportó el diario El Tribuno de Salta, la Policía provincial, con bases en Cachi y en la capital, informaron que no se registraron daños materiales ni víctimas aunque por precaución, se desplegaron efectivos para llevar a cabo una evaluación exhaustiva con el fin de salvaguardar la seguridad pública y tomar medidas preventivas en caso de emergencia.
Y desde el servicio de emergencias 911 se señaló que no se recibieron durante la noche de ayer, solicitudes de auxilio relacionadas con el sismo. Sin embargo, el temblor dejó una sensación de incertidumbre entre los propios salteños, quienes permanecen atentos ante posibles réplicas y cualquier otra eventualidad que pueda surgir a raíz del fenómeno sísmico.
Cabe recordar que hace cuatro días, otro potente temblor sacudió varios puntos de la provincia de Córdoba, con algunos residentes incluso reportando un estruendo que acompañó el movimiento de la tierra.
Según datos del INPRES, el temblor alcanzó una magnitud de 3.9 y su epicentro se ubicó en La Falda, a unos 44 kilómetros de la capital cordobesa, a una profundidad de 20 kilómetros.
Como resultado de este movimiento, áreas como La Falda, Villa Giardino, Valle Hermoso y Huerta Grande experimentaron una intensidad moderada, permitiendo que quienes estaban en reposo percibieran el movimiento y provocando el balanceo de objetos colgantes.
En aquella oportunidad, el temblor también se sintió en la ciudad de Córdoba, Carlos Paz, Colonia Caroya y Jesús María, aunque con una intensidad más débil, aún perceptible para quienes estaban en posiciones estáticas.
De acuerdo con informes de un medio local, alrededor de las 20:54 horas, algunas personas escucharon un estruendo similar al de una explosión, coincidiendo con la actividad sísmica y aquellos que lo experimentaron compartieron sus experiencias en redes sociales.
Paola, una residente de Córdoba, describió el temblor como “extremadamente fuerte”, comparándolo con una explosión, y declarando: “Parecía una explosión, para ser honesta, pero fue un poco prolongado y todo seguía moviéndose. Realmente pensamos que había sido una explosión”.
“El ruido fue bastante superficial porque siempre hay pequeños temblores de vez en cuando, pero no tan fuertes y sostenidos como este”, comentó, agregando: “Diría que duró unos 5 segundos o un poco más”. Afortunadamente, no se reportaron daños significativos.
“Nunca había sentido algo así antes. Esta zona siempre experimenta movimiento, pero no así”, explicó, señalando que se sintió una réplica más pequeña después del temblor inicial.
Y tan solo dos semanas antes, un temblor similar sacudió la provincia de Córdoba, con su epicentro también situado en esa región y exhibiendo una profundidad y magnitud comparables.
A pesar de la breve actividad sísmica, causó algunas interrupciones en la red eléctrica, lo que provocó cortes de energía en algunos barrios de la ciudad de Córdoba.
