El ministro de Turismo de Misiones, José María Arrúa, calificó como “una oportunidad estratégica” la inauguración del vuelo directo Lima–Iguazú, que comenzó a operar este lunes con dos frecuencias semanales. Según explicó, esta nueva conexión “amplía la red de destinos internacionales y mejora la competitividad turística de la provincia”.
Es su paso por el streaming de Códigos, Arrúa señaló que el aeropuerto Jorge Chávez de Lima “es uno de los principales hubs del mundo, comparable a Panamá”, con una gran cantidad de conexiones hacia Asia, Norteamérica y Europa. “El 60% de los estadounidenses que llegan a Iguazú lo hacen a través del aeropuerto de Lima”, subrayó, al remarcar la importancia de esa ruta para el flujo turístico internacional.
Los vuelos operan los lunes y viernes. “Salen a las 5 de la mañana desde Iguazú y llegan a Lima a las 10, horario argentino. Desde Perú despegan a las 13 y arriban a las 18 a Iguazú”, detalló el funcionario. En principio, el esquema se mantendrá con dos frecuencias semanales, con la expectativa de que se amplíe si la demanda responde positivamente.
El ministro adelantó que Misiones trabaja para sumar nuevas rutas internacionales. “Estamos en conversaciones con aerolíneas europeas. Ellos tienen su flota muy ajustada, pero mantienen el interés de volver a Sudamérica con Iguazú como opción. Hoy operan en Buenos Aires y Córdoba, pero Iguazú podría estar en sus planes”, adelantó.
También reveló que Latam Perú solicitó rutas para unir Cusco e Iguazú. “Está pedida la ruta y autorizada por la ANAC. Ahora empieza la etapa de estudios de mercado y acuerdos operativos. El sector privado acompaña, incluso los hoteleros de Iguazú alojan a las tripulaciones de Flybondi como parte del esfuerzo conjunto”, contó.
Alianzas entre el sector público y privado
En ese sentido, destacó el trabajo mancomunado con empresarios locales. “Los hoteles ofrecen alojamiento y desayuno a la tripulación. Eso, junto con incentivos y tasas aeroportuarias, permite optimizar el vuelo”, explicó.
Durante la entrevista, Arrúa insistió en que el turismo no tiene stock. “Un asiento vacío o una cama sin ocupar son oportunidades perdidas. No hay especulación a tres o cuatro meses: todos los días hay que llenar hoteles, vuelos y restaurantes”, señaló.
El ministro reconoció que los grandes operadores internacionales comprenden mejor esa dinámica. “Los grandes operadores compran camas por adelantado y después las liquidan si no venden. El emprendedor misionero recién está entendiendo que hay que segmentar la oferta y armar combos, como entradas más hotel o experiencias gastronómicas”, apuntó.
Mencionó que la articulación entre eventos y alojamiento es clave para sostener la actividad. “Los hoteles de Posadas deberían comprar entradas para recitales o congresos y ofrecer paquetes con estadía y traslados. Es la charla que estamos teniendo hoy con el sector turístico”, explicó.
Arrúa destacó la resiliencia del turismo tras la pandemia y aseguró que el desafío actual es sostener la demanda en un contexto económico complejo. “El combustible, las tarifas y la baja ocupación impactan, pero hay que generar oportunidades y motivar los viajes”, dijo.
Consultado sobre la próxima temporada, contó que muchos hoteles en Iguazú ya preparan cenas y paquetes de fin de año. “Se está dando la modalidad de pasar las fiestas en hoteles, incluso con propuestas similares a Brasil o Paraguay. Es una alternativa que crece y que la gente empieza a elegir”, afirmó.
Respecto a los números del sector, Arrúa precisó que el aeropuerto de Iguazú cerrará el año con 1,8 millones de pasajeros. “Es uno de los aeropuertos que más creció del país. Posadas también tuvo un muy buen desempeño con 300 mil pasajeros”, destacó. En cuanto a visitantes, estimó que Misiones superará el 1,3 millón de turistas en 2025.
“Hoy el turista se queda entre cuatro y cinco noches. Nuestro objetivo es que permanezca más tiempo, porque quedarse más significa gastar más y distribuir mejor el ingreso”, señaló. En ese sentido, subrayó la importancia de los destinos complementarios: “La yerba, el té, las ruinas, Moconá, todo suma para ofrecer experiencias únicas”.
Política, gestión y futuro
Al final de la charla, el ministro reflexionó sobre el contexto político provincial y nacional. “Somos un partido que se consolidó en la provincia. Ganamos bien en junio, aunque el escenario nacional en octubre fue complejo. Era Cristina o Milei, y en el medio quedamos nosotros”, analizó sobre las elecciones pasadas.
Arrúa valoró el rol de Carlos Rovira, conductor de la Renovación. “El Ingeniero siempre nos insiste en ser respetuosos, responsables, cuidar la institucionalidad y la gobernabilidad. Tiene esa capacidad de generar puentes de diálogo y de amortiguar el impacto de las políticas nacionales en la provincia”, remarcó.
Finalmente, expresó un mensaje optimista: “Soy una persona de esperanza. No quiero que le vaya mal al Gobierno nacional. Quiero que le vaya bien, para los argentinos y para los misioneros”.
