La droga adulterada que se comercializaba en el Puerta 8 del partido de Tres de Febrero provocó la muerte de 23 personas, 14 de ellos que fallecieron en sus casas o en la calle.
Este viernes la Justicia informó que la mayoría de los decesos se produjeron en sus casas particulares, aunque hubo dos víctimas que fueron halladas sin vida en la vía pública. Asimismo, mencionaron que no tuvieron la posibilidad de recibir ningún tipo de ayuda médica para revertir su situación.
Droga envenenada: hay 20 internados en grave estado
Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak confirmó que todavía hay 20 internados y la mitad de ellos están recibiendo asistencia respiratoria.
En la entrevista que concedió esta mañana a Radio 10, Kreplak reiteró que las personas que fueron o son asistidas en hospitales del conurbano bonaerense consumieron “una cocaína que estaba adulterada con otra sustancia que producía un cuadro muy muy grave”.
El funcionario bonaerense describió ese cuadro como “una sobredosis de opioides, como si fuera una sobredosis de heroína, que no era lo que estaban consumiendo y que tiene una gravedad tal que puede producir un paro respiratorio”. Por otra parte, el ministro agregó que el sistema de salud “actuó muy rápido” y que se pudo “contener a todos los pacientes encontrando un antídoto para revertir los casos”.
No obstante, resaltó que “es un tema muy complejo el del consumo” y sostuvo que, algunas de las víctimas, “aun sabiendo que lo que habían consumido tenía veneno, no podían evitar consumirlo de vuelta”. Esto lo dijo en referencia a tres personas que luego de haber sido internadas y dadas de alta, debieron ser hospitalizadas nuevamente porque habían vuelto a consumir la misma cocaína adulterada.
“Estamos acompañando a todas las víctimas de lo sucedido. Queremos darle las oportunidades posibles para que abandonen el consumo”, dijo Kreplak.
El Ministerio de Salud bonaerense mantiene vigente el alerta epidemiológica para los hospitales de la provincia para el tratamiento de pacientes con una probable intoxicación por opiáceos, que indica la aplicación de naloxona para iniciar tratamiento.
Las edades y el sexo de las víctimas
Las víctimas que murieron por consumir la droga adulterada tenían entre 21 y 59 años. Su edad promedio es de 36 años y la mitad tiene menos de 45 años.
Nueve víctimas, las más jóvenes, tenían entre 20 y 30 años; cinco de los que fallecieron tenían entre 30 y 40 años; siete tenían entre 40 y 50 años; y dos personas tenían más de 50 años.
Del total de muertos, el 87% eran hombres, mientras que el 13% eran mujeres, es decir, 20 de sexo masculino y tres de sexo femenino.
Fuente: TN