“Es una solicitud razonable. Se la han ganado, dado su desempeño”, dijo la titular del Fondo sobre el porcentaje que pidió la Argentina.
El Fondo Monetario Internacional consideró “razonable” la solicitud de la Argentina de un primer desembolso del orden del 40% del nuevo programa de préstamos de u$s20.000 millones que negocia con el organismo, declaró este lunes la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. El ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó que el primer tramo “será muy importante”.
“Es una solicitud razonable. Se la han ganado, dado su desempeño”, afirmó a la agencia internacional Reuters la economista búlgara, quien reconoció los esfuerzos de Argentina por finalmente abordar las reformas económicas largamente esperadas.
La declaración de Giorgieva viene a respaldar el pedido realizado por el ministro de Economía, Luis Caputo, a las autoridades de Fondo para que se considere un primer desembolso “importante” del crédito que están negociando.
Durante una entrevista televisiva con LN+ transmitida anoche, el titular del Palacio de Hacienda confirmó las negociaciones y adelantó que el primer tramo del préstamo “será muy importante”. Además, anticipó que el crédito será “de libre disponibilidad”.
El ministro reconoció que “no hay precedente en que el FMI haga un desembolso muy alto” ya que “por general hacen del 20% y con alguna excepción del 40%”. “Nosotros hemos pedido más por una razón. En un acuerdo tradicional, lo que el Fondo hace es ir haciendo esos desembolsos parciales a cambio del cumplimiento de metas parciales, cosa que nosotros ya hicimos. Nosotros ya hicimos todo”, dijo.
Para Caputo, puede “no haber precedente” de un anticipo de la magnitud que espera recibir Argentina en un primer tramo “pero tampoco hay precedente de un país que haya hecho más ajuste del que el Fondo pide. Sería más lógico que ya que hicimos todos estos ajustes, el desembolso inicial sea más alto”.
Asimismo, insistió en que no será “nueva deuda” sino que se utilizará la recomprar Letras intransferibles que están en manos del BCRA.