martes, abril 23, 2024

Por la crisis económica, 1 de cada 3 chicos sufre hambre en la Argentina

Uno de cada tres niños del Conurbano bonaerense sufre problemas para acceder al agua potable y a una alimentación que brinde los nutrientes indispensables para el desarrollo, según un relevamiento realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.

El informe fue elaborado por la UCA para la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Guido Lorenzino. El informe técnico “Agua segura y alimentación, derechos pendientes de ser garantizados” describe la evolución de diversos indicadores que representan la situación de los niños, niñas y adolescentes (NNyA) de la Argentina y en el Gran Buenos Aires en relación a sus derechos al acceso al agua segura y a la alimentación.

El trabajo reveló que la Inseguridad Alimentaria Severa (IAS), junto con la cobertura de alimentación gratuita, experimentó un fuerte incremento en el último periodo interanual (2017-2018), tanto para el total a nivel país urbano como en el Conurbano bonaerense, alcanzando los valores más elevados de la serie 2010-2018.

Según la UCA, la Inseguridad Alimentaria Total (IAT) expresa haber reducido la dieta de alimentos en los últimos 12 meses por problemas económicos En tanto, que la Inseguridad Alimentaria Severa (IAS) incluye a los que experimentaron “hambre” por falta de alimentos en el último año.

La IAT subió del 21,7% en 2017 al 29,3% el año pasado a nivel nacional, mientras que en el Conurbano, trepó de 26,7% a 35,8%.

La IAS pasó de 9,6% a 13% en el total de la Argentina, en tanto que en Provincia escaló de 11,6% a 17,4% en 12 meses.

La asistencia alimentaria directa y gratuita es mayor en GBA que en el promedio del país, aunque en el Conurbano 4 de cada 10 jóvenes con IAS no reciben ningún tipo de asistencia alimentaria. Los principales beneficiarios de la ayuda directa son los niños en edad de escolarización primaria. A su vez, la tasa de cobertura disminuye abruptamente para los niños de edad preescolar y para los adolescentes. El acceso a los alimentos se ve fuertemente vulnerado para los niños no escolarizados y los adolescentes.

“Si los alimentos continúan subiendo, no hay manera de que la pobreza no siga aumentando. Hay que regular los precios de la canasta básica, los alimentos no pueden aumentar más, lo primero que tenemos que hacer es frenar la caída de gran parte de la sociedad”, agregó Arroyo.

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