miércoles, enero 22, 2025

¿Por qué parece que hay menos mosquitos este verano?

En Argentina existen más de 240 especies de mosquitos, pero solo unas pocas son riesgosas para la salud pública, al transmitir enfermedades como el dengue, Zika, chikunguña o la encefalitis equina.

Entre las más comunes se encuentran el Aedes albifasciatus y el Aedes aegypti, cuyas poblaciones presentan comportamientos distintos según las condiciones ambientales. Este verano, en distintos puntos del país muchas personas sienten que hay menos mosquitos en comparación con años anteriores.

La doctora Sylvia Fischer, del Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA), vinculó esta percepción a la reducción de la presencia del Aedes albifasciatus, una especie conocida como “mosquito de inundación” por su capacidad de reproducirse rápidamente en charcos y áreas anegadas.

“El verano pasado esta especie invadió las ciudades y su abundancia fue muy notoria debido a su agresividad. Este año, la situación es diferente, principalmente porque las lluvias no han generado las condiciones necesarias para su proliferación”, explicó Fischer.

Por otro lado, el Aedes aegypti, principal vector del dengue en el país, no muestra una disminución significativa en su población. “Las ovitrampas instaladas en la ciudad de Buenos Aires registran niveles habituales de actividad para esta época del año”, aclaró Gabriel Battistella, subsecretario del Ministerio de Salud porteño.

El papel del clima y los hábitos humanos

Según la doctora Victoria Micieli, investigadora del Conicet, las condiciones climáticas de los últimos meses influyen directamente en la cantidad de mosquitos. “Las bajas precipitaciones reducen la formación de charcos, lo que afecta especialmente al Aedes albifasciatus. Esa es una de las razones por las que este verano parece haber menos mosquitos en las áreas urbanas”, señaló.

En cambio, el Aedes aegypti, que se reproduce en recipientes con agua acumulada como baldes, tanques o macetas, no depende exclusivamente de las lluvias. “Las personas, al llenar estos recipientes, contribuyen a la supervivencia de esta especie, incluso en temporadas secas”, explicó Micieli.

Por qué las epidemias de dengue siguen siendo una amenaza

Aunque este verano da la impresión de tener menos mosquitos en algunas regiones, el Aedes aegypti continúa representando un riesgo para la salud pública. Este mosquito, que se encuentra desde el norte de la Patagonia hasta las provincias más cálidas, tiene una mayor actividad en febrero y marzo, coincidiendo con el período en que suelen aparecer brotes de dengue.

En los últimos 27 años, Argentina registró cinco epidemias de dengue, siendo la más grave la de 2023-2024. Durante esa temporada, se produjeron 419 fallecimientos, la mayoría concentrados entre enero y julio de 2023. Esta cifra refleja la capacidad del Aedes aegypti para adaptarse a nuevos territorios, alcanzando zonas cada vez más al sur del país.

Para evitar la aparición de mosquitos, los especialistas recomiendan eliminar recipientes con agua acumulada, mantener limpios los patios y jardines, y usar repelentes en áreas descubiertas. Estas medidas son esenciales, especialmente durante los meses más cálidos, cuando los mosquitos tienen mayor actividad.

Aunque este verano la percepción de la población señala una reducción en la cantidad de mosquitos, prevenir su proliferación sigue siendo clave para proteger la salud pública y evitar futuras epidemias.

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