El técnico de Boca Juniors fue internado este lunes por la mañana para someterse a estudios programados, lo que volvió a encender la preocupación en el mundo xeneize. Según trascendió, a Miguel Ángel Russo le colocaron suero para hidratarlo luego de advertir algunos signos de debilidad, aunque se espera que pueda recibir el alta en el transcurso del día.
El entrenador había dirigido el domingo por la noche el empate 2-2 frente a Central Córdoba en la Bombonera. Con el plantel licenciado este lunes, no fue necesario que sus asistentes Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez se hicieran cargo de la práctica, como sí ocurrió semanas atrás durante su anterior internación.
A comienzos de septiembre, Russo pasó una semana en el Instituto Fleni a raíz de una infección urinaria que complicó su delicado estado de salud. Por ese motivo no pudo encabezar varios entrenamientos en este tercer ciclo en Boca. Tras recibir el alta el 5 de septiembre, el club le otorgó algunos días más de recuperación antes de reincorporarse a las prácticas.
En aquella oportunidad, el técnico también había expresado su fastidio por los rumores sobre su salud: “Hubo muchos que dijeron tonterías. El que sabe sobre su salud es uno mismo”, dijo en conferencia de prensa.