El discurso brindado por Javier Milei el pasado 1 de marzo en el Congreso Nacional dejó mucho material para el análisis. Exceptuando algunas cuestiones como la política de shock en materia de ajuste y las desregulaciones indiscriminadas que pegan de lleno en las economías regionales como la yerba mate, gran parte de las ideas desplegadas por el Presidente de la Nación se acercan a algunos ejes programáticos que ya fueron ejecutados por el Frente Renovador en Misiones.
(*) Por Nicolás Marchiori
El tratado “Ética de los Padres” (Pirkei Avot) es una de las secciones más filosóficas del Talmud, dedicada a la sabiduría ética y moral. En el capítulo 5, Mishná 7, se establecen distinciones entre diferentes tipos de personas en función de cómo se relacionan con el aprendizaje y el conocimiento. El texto explica que existen siete tipos de personas en relación con el aprendizaje: 1) aquella que es rápida para aprender y rápida para olvidar: su ganancia es nula; 2) quien es lenta para aprender y lenta para olvidar: su pérdida es nula; 3) el que es rápido para aprender y lento para olvidar: es sabio; 4) el que es lento para aprender y rápido para olvidar: es una desgracia; 5) quien dicen algo que no han oído nunca antes: es un mentiroso; 6) quien es capaz de escuchar y repetir con precisión: es sabio, y 7) quien revela la verdad con el tiempo: es un sabio justo.
Vamos a situarnos en la última categoría, “quien revela la verdad con el tiempo” ya que se transforma en una cuestión clave en nuestra discusión. Muchos se preguntarán: ¿qué significa esta afirmación? Ante todo, implica que la enseñanza implícita es que la verdad no siempre se reconoce de inmediato. La persona no se apresura a emitir juicios, sino que investiga, analiza y deja que los eventos y la reflexión sigan su curso, es el verdadero sabio. Con toda seguridad, esta idea se contrapone a aquellos que hablan antes de tiempo o que distorsionan la realidad por apresuramiento.
Sucede que, en efecto, en muchas situaciones, los hechos no son claros desde el inicio. El tiempo, al permitir la observación de las consecuencias y la acumulación de pruebas, revela la naturaleza de los eventos.
Un ejemplo clásico es la historia de Noé y el diluvio universal. Se sabe que, durante mucho tiempo, Noé predicó la inminente catástrofe y fue ignorado y hasta ridiculizado. Fue así que solo cuando las aguas comenzaron a cubrir la tierra, la verdad de sus advertencias se reveló con toda su fuerza. Otro claro ejemplo se da en la historia de José y sus hermanos, quienes inicialmente creyeron que eliminar a José era la mejor solución, pero con el tiempo, la verdad de su error quedó expuesta. Cuando José fue vendido como esclavo, parece haber sido traicionado de forma irreversible. No obstante, con el tiempo, su destino lo llevó a convertirse en virrey de Egipto y a salvar a su familia del hambre. Lo que en un primer momento parecía un acto de injusticia, con el paso del tiempo se revela como parte de un plan mayor.
La historia universal está llena de ejemplos de figuras que fueron rechazadas en su tiempo, pero cuya verdad fue reivindicada posteriormente. Galileo Galilei, por caso, fue condenado por la Iglesia por defender el heliocentrismo, una idea que iba en contra de los postulados de su época. Sin embargo, con el avance del conocimiento, su teoría fue aceptada universalmente y transformó la comprensión del Universo.
La Mishná, texto sagrado del judaísmo, explica que un juez justo no toma decisiones apresuradas, sino que deja que el tiempo revele los hechos. Sucede que, en efecto, muchas veces una decisión inicial puede ser errónea, y solo con el desarrollo de los eventos se entiende la verdad subyacente. Es por esa razón que una persona justa espera, observa y juzga en el momento adecuado.
Con toda seguridad, esta enseñanza es extremadamente relevante en nuestra época, donde el acceso a la información instantánea a menudo nos lleva a sacar conclusión precipitadas. La mayoría de las veces erróneas. En debates políticos e incluso en la vida cotidiana, muchas veces el tiempo permite que la verdad real emerja con total claridad y de forma irrefutable.
En este sentido, la sección del Talmud citada al inicio de estas líneas nos recuerda que la verdad no siempre es instantánea, y que el verdadero sabio es aquel que no se precipita, sino que deja que el tiempo haga su trabajo. Esta enseñanza se aplica a la vida misma: la paciencia y la observación revelan la verdad más que cualquier juicio apresurado.
En esa comprensión del asunto, la afirmación de que la verdad se revela con el tiempo implica que el conocimiento humano es limitado y progresivo. De hecho, no siempre podemos comprender plenamente la situación en el momento en que ocurre, y muchas veces, solo con la distancia temporal podemos ver con claridad lo que antes permanecía en duda.
En su famosa alegoría de la caverna, Platón describa a prisioneros encadenados que solo pueden ver las sombras proyectadas en la pared, creyendo que esas sombras son toda la realidad. Solo uno de los prisioneros escapa y descubre que el mundo es mucho más vasto y complejo de lo que las sombras reflejan. Esta alegoría ilustra cómo el conocimiento limitado puede llevarnos a aceptar percepciones parciales o erróneas como verdades absolutas.
Al igual que el prisionero que sale de la caverna en la alegoría de Platón, el devenir histórico nos reveló muchos conceptos que antes estaban en las sombras de nuestro conocimiento limitado.
A lo largo de la historia, las sociedades han transitado por caminos oscuros, cegadas por convenciones sociales que, aunque profundamente arraigadas, no eran más que sombras proyectadas en las paredes de una caverna de ignorancia y error.
Estas convenciones, muchas veces aceptadas sin cuestionamiento, nunca fueron más que espejismos que distorsionaban la que es verdadero y justo. Así como en la caverna de Platón, generaciones enteras vivieron atadas a una ilusión, creyendo que esas sombras eran la realidad. De esta forma, atrapados en la ceguera de su época, no veían que aquello que creían real no era más que una distorsión de lo que verdaderamente debía ser.
Lo cierto es que las convicciones fundamentales siempre han estado allí, resplandeciendo como la luz del sol fuera de la caverna.
En efecto, el viaje hacia esa luz no es un camino fácil, sigue siendo un tránsito arduo. Como el prisionero de Platón que es liberado y sube hacia la luz, los individuos y las sociedades que logran emanciparse de las sombras son recibidos con incredulidad, rechazo, y a veces violencia. No obstante, aquellos que han visto la verdad no puede volver atrás. No pueden volver a las sombras y aceptar el espejismo de la mentira y la manipulación. Porque, al final, la verdad no es una convención; es la luz que guía y se impone sobre la oscuridad. Y aunque las sombras puedan persistir por un tiempo, la verdad siempre espera, más allá, resplandeciente, para aquellos que tienen el coraje de salir a buscarla.
Veritatem dies aperit
El filósofo estoico romano Séneca afirmaba que “el tiempo revela la verdad”. La frase aparece en su obra “Sobre la ira”, en el capítulo 22, sección 3. En este libro, Séneca dice que “siempre debemos permitir que pase algún tiempo; el tiempo revela la verdad”.
Traemos a colación esta maravillosa frase de uno de los máximos pilares del estoicismo, a la luz del discurso pronunciado por el presidente Javier Milei el pasado 1 de marzo en el Congreso de la Nación. Las ideas desarrolladas por el primer mandatario, que representan el corazón de su plan de gobierno, guardan similitud con varios ejes programáticos del proyecto político de la Renovación que ya fueron desarrollados y son palpables por los misioneros de a pie. Con excepción, claro está, de todo aquello que tiene que ver con el ajuste en forma de shock.
Tras un año de gestión, la motosierra aplicada por Milei deja visibles efectos negativos en el entramado social. Por caso, el plan de desregulación ideado por el ministro Federico Sturzenegger, sin contemplar casos particulares como las economías regionales, ha llevado a situaciones de gran incertidumbre para determinados sectores de la sociedad, tal como se puede observar en nuestra provincia con la desregulación del INYM que favorece al oligopsonio de los cinco grandes industriales en desmedro de los pequeños y medianos productores yerbateros que son el eslabón más débil de la cadena.
El anuncio de la “ley de equilibrio fiscal” por parte de Milei es un claro ejemplo de la política impulsada por Carlos Rovira en Misiones que se fue replicando con los sucesivos gobernadores de manera sostenida desde hace más de 20 años, asumiendo las deudas heredadas que se generaron irresponsablemente durante el gobierno de Ramón Puerta en los 90 y honrando el compromiso de pago. Con un detalle que vale la pena remarcar, los misioneros jamás pagaron el precio del ajuste. A saber, la deuda en dólares de la provincia a principios del año 2000 representaba más del 95% y al día de hoy, fue reducida en menos de 1 dígito.
La gran meta de Milei es reducir el gasto público a un 25% sobre el Producto Bruto Interno cuando Misiones exhibe actualmente un 10% de afectación sobre el Producto Bruto, un porcentaje con una tendencia decreciente.
Como elemento saliente de la férrea política de equilibrio fiscal implementada en Misiones debemos destacar que la provincia cuenta con una ley que prohíbe a futuros gobiernos tomar deuda para afrontar gastos corrientes.
En otro tramo de su discurso, Milei embistió con dureza contra los delincuentes destacándose la Ley de Ficha Limpia, una herramienta que contó con el aporte de los legisladores misioneros, quienes solicitaron incluir los delitos digitales. Acá se hace necesario citar al tristemente célebre Caso Kiczka, en donde Misiones demostró firmeza ante los ojos de todo el país y el mundo durante la investigación y con el juicio que ya tiene fecha de inicio.
En materia de justicia, el presidente anunció que elevará los pliegos para cubrir el 40% de vacantes de jueces y fiscales federales. En el caso de Misiones, es conocida la denodada tarea que lleva adelante la Provincia en lo que tiene que ver con la apertura de nuevos juzgados que permiten afianzar el servicio de justicia para brindar soluciones en tiempo y forma a los justiciables.
Por otra parte, el primer mandatario destacó la búsqueda de un mejor ordenamiento normativo civil, comercial y penal, algo que encuentra similitudes con el Digesto Jurídico que exhibe Misiones desde el año 2003 y que permitió garantizar seguridad jurídica a través de la consolidación del plexo normativo.
De esta forma, el discurso pronunciado por Milei convalida las distintas acciones que se fueron llevando adelante desde el Gobierno misionero. Un gobierno que acompaña a la gente, que es eficiente y demuestra firmeza a la hora de cumplir con los objetivos. En este sentido, el proyecto político de la Renovación ha transformado en uno de sus estandartes la optimización de recursos para garantizar la prestación de servicios de primer nivel como es el caso de la salud y la educación.
Esta situación ha generado una gran contradicción en sectores de la oposición, toda vez que con total desparpajo y sin sonrojarse critican las políticas llevadas a cabo por el Gobierno Provincial y se dan vuelta para apoyar las mismas acciones cuando quien las impulsa es el presidente Milei a nivel nacional.
La crisis yerbatera y el rol de la oposición
Una de las pocas y más evidentes diferencias de Misiones con la hoja de ruta trazada por Milei tiene que ver con el tratamiento de las economías regionales. Puntualmente hablamos de la yerba mate, en donde Misiones fomenta un Estado presente, que defienda a los pequeños y medianos productores, que representan el eslabón más débil dentro de un mercado en donde existen marcadas asimetrías con la posición de poder que revisten los industriales, quienes son los grandes ganadores con la desregulación de la actividad ideada e impulsada por el ministro Sturzenegger.
El desconocimiento y la intransigencia del ex funcionario de De la Rúa y Macri están desatando una crisis social de alto impacto en las chacras misioneras luego de la quita de facultades al INYM que terminaron beneficiando a un puñado de cinco grandes empresas, que pagan la mitad de lo que pagaban por la hoja verde y acrecentaron sus ganancias de manera descomunal, a costilla de un empobrecimiento acelerado de los colonos.
De acuerdo a cálculos realizados por uno de los referentes de la protesta, Hugo Sand, la transferencia de ganancias en mano de las cinco grandes familias que controlan el mercado, fue de alrededor de 200.000 millones de pesos. Una cifra que produce escalofríos cuando observamos a los sufridos colonos en las rutas de Misiones implorando soluciones al Gobierno Nacional.
En los diferentes puntos de la protesta llevada adelante por los productores yerbateros, cerca del 90% ubica a la industria en primer lugar, seguido del modelo de libre mercado, como los principales factores responsables de esta crisis social que está atravesando el sector.
Amerita un párrafo aparte para hablar del paupérrimo rol de la oposición en la protesta yerbatera. En una muestra más del nivel de cinismo que manejan determinados referentes de la oposición, en los últimos días se ha venido observando cómo quienes caminaron durante la pasada campaña presidencial al lado de Horacio Rodríguez Larreta y no dijeron nada cuando éste propuso sin titubear la desregulación de la actividad yerbatera, hoy buscan mostrarse empáticos con los productores yerbateros. Y peor aún, alejados del espíritu democrático del partido que dicen representar, buscan desesperados como aves de rapiña alguna oportunidad para poder achacar al Gobierno Provincial.
La bajeza demostrada por determinados personajes de la oposición nos lleva a un profundo llamado a la reflexión. La mano negra, torpe y grosera, se plasma en cada intento por pegar el zarpazo tosco, burdo, desesperado.
En el transcurso de la semana se hizo viral un posteo en X del periodista Ariel Sayas que alertaba la injerencia de referentes opositores en la protesta que fogoneaban la toma de lugares puntuales que revisten interés para la oposición, mas no para los productores.
El día jueves irrumpió un grupo de manifestantes en el puesto de la Agencia Tributaria de Misiones en San José. Rápidamente, desde sectores de la oposición se encargaron de instalar que los productores se manifestaban contra “la aduana paralela”, un viejo caballito de batalla del cada vez más destartalado Juntos por el Cambio.
Omite la oposición, y los productores yerbateros lo saben, que en Misiones los productores primarios, es decir los yerbateros, tienen alícuota cero de Ingresos Brutos, dicho en criollo: no pagan Ingresos Brutos. El reclamo de los productores tiene como objetivo la restitución de las facultades del INYM para poder volver a tener la potestad de fijar un precio justo de la materia prima en una actividad en donde claramente no funciona el libre mercado, porque hablar de libre mercado en la yerba es sinónimo de empobrecimiento de los colonos y enriquecimiento desmedido de lo que en los cortes de ruta llaman “la casta yerbatera”.
(*) Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis y en Análisis de Procesos Electorales. Especializado en Comunicación de Gobierno y Electoral. Becario de la Fundación Konrad Adenauer (Alemania) y del Centro de Análisis y Entrenamiento Político (Colombia).