El gobernador de Misiones justificó la decisión de no aplicar el permiso de esparcimiento de una hora en la Provincia, recomendado por el Ejecutivo nacional, asegurando que “es imposible medirlo y controlarlo. Además, tenemos a muchos misioneros que están llegando de otras provincias y del mundo a quienes también debemos vigilarlos”.
“Es más importante administrar y liberar actividades económicas como la hicimos hasta ahora, que son más que nada áreas del sector productivo. Iremos midiendo lo que ocurre con esto”, expresó en una nota a un medio televisivo nacional.
“Por ejemplo, con la construcción privada se comienzan a movilizar a muchos obreros, de los cuales la mayoría utiliza motos y bicicletas. Con esta circulación comienzan a aparecer los accidentes y la ocupación de las camas en hospitales y unidades críticas. Esto no queremos que pase”, explicó el mandatario.
Indicó que con la apertura focalizada de actividades se podrá evaluar en el transcurso de 7 a 10 días el comportamiento de la sociedad y la circulación del virus.