martes, abril 16, 2024

Qué es la "fricción adaptativa", la insólita solución para que no te roben el celular

Una patente muestra un particular sistema que usa sensores e inteligencia artificial para identificar si el teléfono está en manos ajenas, y que modifica el agarre al reconocer las superficies que están en contacto con el dispositivo.

Si bien desde el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) informaron recientemente que el robo de celulares se redujo un 20% en Capital Federal y el Gran Buenos Aires gracias a las medidas que lanzó el Gobierno en 2018; el hurto de smartphones sigue siendo un dolor de cabeza, en la Argentina y el mundo, además de un negocio ilegal que mueve millones.

Hay diferentes estrategias para mitigar ese mal. Una de ellas es proteger los dispositivos con contraseñas seguras y mecanismos biométricos (por ejemplo la huella), para que la información que contienen no pueda ser robada incluso si el equipo deja de estar en manos de su dueño.

Ahora bien, ¿existen tecnologías efectivas para evitar el robo? Una compañía legendaria del sector móvil presentó una idea que podría ser de ayuda. Sin embargo, tiene algunas facetas insólitas y aún no se sabe cuándo podría ser implementada.

Reconocimiento, fricciones y vibraciones

La empresa de origen sueco Ericsson presentó una patente (podés verla acá) que muestra un singular sistema para evitar el robo de teléfonos. La propuesta es que el equipo mute en función de quien lo sostiene: simplificar la tarea para el dueño, y dificultarla para el ladrón.

Por un lado, en el documento se explica que este sistema reconoce el pulso del usuario. En tanto, cuando detecta un pulso anormal (de otra persona) comenzaría a vibrar fuertemente para que “los amigos de lo ajeno” no puedan llevarse el celular sencillamente.

Además la patente detalla un mecanismo de fricción adaptativa. La idea es que los smartphones tengan dos modos, que se activarán y desactivarán de acuerdo al contexto. Gracias a sensores e inteligencia artificial, el teléfono identificará su entorno.

Por ejemplo, si está dentro de una cartera, en un bolso o en el bolsillo. Cuando detecte una anomalía, por ejemplo un cambio brusco de su ambiente en combinación con el pulso de un usuario no identificado, entrará en “modo de baja fricción”.

Según cuentan en TechRadar, en esta modalidad el dispositivo alterará su agarre volviéndose resbaladizo y difícil de sujetar. Por el contrario, el “alta fricción” ayudará al usuario autorizado a sujetarlo con mayor firmeza.

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