El defensor del Pueblo Alberto Penayo, llevó adelante una segunda audiencia conciliatoria con los titulares de los terrenos del asentamiento Santa Cecilia, acompañado por Jorge Atencio, Coordinador de Aguas y Tierras de la Municipalidad, Facundo Ringa y Pablo Abiuso del IPRODHA. En la ocasión, se sumó a Martín Poujade y Mario Marosek, Carlos Segarra con sus representantes legales; donde se procedió a informarles respecto al proyecto que el Municipio en conjunto con el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional, está realizando en la zona.
A saber, la relocalización de 105 familias que ocupan actualmente los lotes de los propietarios y un proceso de urbanización (apertura de calles y mensura) a desarrollarse, una vez que sean desocupados los mismos.
Luego de la exposición de los presentes, Segarra solicitó cuarto intermedio a los fines de analizar la propuesta (con documentación en mano); fijándose audiencia para el primer viernes de octubre.
Sobre el caso:
La Defensoría tomó conocimiento del mismo, por medio del reclamo de un vecino de Las Vertientes en relación a unas tierras ocupadas como “canchita”. Este ciudadano se adjudicaba la posesión del lugar, haciendo alusión de haberlo conseguido por contactos.
Luego de la constatación en campo y averiguaciones correspondientes, se pudo determinar que la propiedad pertenece a la provincia, y forma parte del área perimetral del Servicio Penitenciario, que en ningún momento cedió el espacio.
Durante las visitas, además se tomó contacto con un nuevo grupo (vecinos de Santa Cecilia), quienes padecían todo tipo de problemas relacionados a la falta de infraestructura, acceso a los servicios, etc. Este grupo, se había asentado sobre terrenos privados y algunos espacios públicos lindantes a la cancha.
La Municipalidad, al tomar conocimiento de la situación de este centenar de familias, inició un proceso de urbanización en el lugar que trajo aparejado conflictos vecinales. Para poder avanzar en las obras, era necesario relocalizar a los ocupantes; para ello, se propuso el traslado hacia el predio que hasta ese momento era ocupado como espacio recreativo.
Ante esto, el malestar entre ciudadanos se intensificó y provocó el cese inmediato de todas las acciones.
Pasado un tiempo, a través de un proceso iniciado judicialmente e institucionalmente, se pudo retomar el diálogo y se logró finalmente, que las partes llegaran a un acuerdo y se aceptará la relocalización sobre el espacio de la “canchita”. Asimismo, los titulares de los terrenos ocupados, Poujade y Marosek, aceptaron ceder una parte también para reubicar ( ya que solo 90 flias entran en el predio del espacio recreativo y 15 quedan sin lugar).
El día de la fecha, participó además Segarra ( también dueño de las propiedades ocupadas) quien quedó en evaluar el pedido de ceder una parte; determinándose una nueva audiencia el próximo viernes 4, a los fines de traer una respuesta.