Se trata de las pequeñas y medianas empresas. En aserraderos la baja es del 20%. La carpintería de obra afectada por la caída de la construcción. Alerta sobre desregulación de normas técnicas.
El retraso del tipo de cambio y el ajuste que está llevando a cabo el gobierno nacional provocó un fuerte impacto negativo en la industria de los muebles y los aserraderos, de acuerdo con un informe de la Federación Argentina de la Industria de la Madera (FAIMA).
“La industria de la transformación mecánica de la madera abarca una amplia cadena de sectores, incluyendo aserraderos, fabricación de muebles, tableros, construcción con madera y carpintería en obra”, explicó la entidad.
El reporte sostiene que “en la actualidad, todos estos sectores están atravesando una marcada recesión”, aunque la intensidad y la severidad varía entre ellos.
En el caso de los aserraderos, que representan la primera etapa de la transformación de la madera, según dice el informe “ha mostrado sostenidas disminuciones en su nivel de actividad, con una caída promedio en la producción interanual del 20% interanual en mayo”. “Estas disminuciones son más pronunciadas en los aserraderos pequeños y medianos, donde las caídas alcanzan el 40%”, dice la entidad que nuclea a las empresas del país.
Advierte que “el sector de aserraderos orientado a las exportaciones mostró un comportamiento auspicioso a principios del presente año, pero no ha logrado sostenerse debido al atraso cambiario producto de la estabilidad cambiaria y la inflación doméstica”.
“Las caídas en el nivel de producción han llevado a una reducción en los turnos de trabajo, disminuyendo el nivel de horas trabajadas en un 20%, con el consiguiente impacto en los salarios percibidos por los trabajadores”, dice el reporte.
Industria de la madera en crisis: carpintería de obra
En ese sentido, FAIMA detalla que la construcción con madera y la carpintería en obra “han presentado caídas promedio del 30%, impulsadas por la mencionada disminución en la actividad principal de la construcción”.
Según señala la cámara empresaria, “todos los sectores comparten la problemática del aumento significativo en los costos productivos, tanto por el incremento en los insumos como por el costo de los servicios públicos, que han aumentado en promedio un 500%”.
“Estas subas han sido difíciles de trasladar a precios en el contexto recesivo actual, lo que ha afectado gravemente la rentabilidad de toda la cadena”, indica FAIMA.
Frente a ello, la entidad también advierte sobre la tendencia desregulatoria del gobierno nacional en materia de comercio internacional.
“Preocupa profundamente la eliminación de normas técnicas, ya que podría permitir la entrada de productos importados de calidad inferior, que no cumplan con las normativas necesarias para evitar accidentes potencialmente nocivos para los usuarios”, advirtió la entidad.